La economía palestina ha perdido en un solo mes, el transcurrido desde el estallido de la guerra en Gaza, un 4% de su Producto Interior Bruto (PIB), “algo incomparable en ningún conflicto que hayamos visto anteriormente”, advirtió hoy un estudio del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD).
El estudio sobre el impacto económico de la guerra fue presentado hoy en la sede central de la ONU en Nueva York por Abdallah Al Dardari, director de la oficina regional para el mundo árabe del PNUD, quien advirtió además de que, si los combates continúan otro mes, la caída será del 8%, y si no han cesado al acabar el año, ya serán del 12% del PIB.
Para mostrar la gravedad de estas cifras, explicó que, en los peores años de la guerra en Siria, la caída era de un 1% mensual de su PIB, y en Ucrania se perdió un 20% en un año entero, por lo que la magnitud de lo sucedido en Gaza es “masiva y sin precedentes”.
Insistió en el hecho de que estos cálculos afectan no solo a Gaza, sino también a Cisjordania, donde está pesando gravemente la brusca interrupción del turismo y de las cosechas de cítricos y aceitunas, ya que el turismo y la agricultura suponen normalmente el 40% de su PIB.
Pero es Gaza, con la masiva destrucción de edificios -donde se han perdido la mitad de las viviendas- y la demolición en los bombardeos de centros de salud, estaciones de energía solar, plantas potabilizadoras de agua o centros de apoyo al sector privado, donde se aprecia con más crudeza la situación.
El experto volvió a comparar el impacto de la guerra con la más reciente de Siria: allí, han hecho falta 4 años para sumar esa pérdida de viviendas que en Gaza se ha alcanzado en un solo mes.
Los palestinos -continuó Al Dardari- han perdido 390 mil empleos, y el estudio calcula que 500 mil palestinos habrán caído por debajo del nivel de la pobreza si se alcanzan los dos meses de guerra.
Por cifrarlo de otro modo, la guerra va a suponer que Palestina retroceda 16 años en el índice de desarrollo humano.
Pero al comienzo de su exposición, Al Dardari quiso dejar claro que “el verdadero coste trasciende las simples cifras: se mide en la pérdida de vidas humanas, más de 11 mil palestinos y 1,400 israelíes, vidas cuya pérdida no se puede medir”, recalcó.