Hace unos días, los directivos de los bachilleratos 21 y 7, ambos del municipio de Armería, en sus turnos matutino y vespertino respectivamente, rindieron su informe de labores 2023 ante el consejo técnico de su plantel y en presencia del Rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño.
En su informe, expusieron de manera sintética los avances que en el último año han realizado, entre los que destacan sus tasas de retención y la coordinación que tienen con los padres de familia.
En el Bachillerato 21, su director Edgar Adrián Ceballos López, se refirió al trabajo con estudiantes en cuanto a intervenciones grupales, personalizadas, talleres y pláticas informativas, trabajando áreas de apoyo al aprendizaje, orientación profesional, prevención y desarrollo.
Respecto a los indicadores, señaló que la tasa de retención de este año alcanzó el 90.56%; es decir, que de los 53 estudiantes que comenzaron el primer semestre del ciclo escolar, actualmente 48 continúan en el tercer semestre. Destacó la disminución del abandono escolar en los alumnos mediante actividades de reforzamiento y nivelación académica y los programas de Becas, mejorando con ello los indicadores académicos.
El número total de graduados fue de 42 jóvenes y la eficiencia terminal por cohorte se situó en un 89.36%, “lo que nos motiva a desarrollar diferentes estrategias en el futuro para mejorar este indicador”, dijo.
Como parte del Programa Institucional de Formación Docente y sus jornadas académicas, tuvieron 23 acciones de capacitación en áreas que incluyen competencias pedagógicas, didácticas, digital e informacional, socioemocional, de inclusión, investigación, arte, cultura, innovación, género y desarrollo sostenible. Estas herramientas, utilizadas por las y los docentes en su labor educativa, beneficiaron a los 152 estudiantes matriculados.
En el periodo que comprende el informe, 24 jóvenes lograron titularse como Técnicos Analistas Químicos, “lo que superó las expectativas respecto al cumplimiento del indicador, toda vez que de 2 titulaciones de la generación 2015-2018 subieron a 18 titulaciones en la generación 2020-2023”.
Posteriormente Adriana Tena Sagrero, directora del Bachillerato 7 (turno vespertino), informó que la matrícula escolar se compone de 147 estudiantes, destacando que en el año que se informa la calidad educativa que recibieron los egresados de la generación 2020-2024 registró el 74.3% con nivel satisfactorio y sobresaliente.
Sumado a los resultados de los estudiantes, dijo, “están los de la planta docente, ya que el Sistema de Evaluación Docente (SED) registró en el pasado ciclo escolar, que el 81% del profesorado tiene desempeños sobresalientes y competentes”.
“Entre las actividades que más enorgullecen al plantel -agregó- es que los miembros de la academia, más allá de sus labores usuales, se han preocupado por tener un acercamiento más profesional a la comprensión y sensibilización sobre el tema de la neurodiversidad y que gestionaron con el Programa ENTENDER el acceso a videos con los cuales obtuvieron más información y conciencia de las implicaciones sociales y académicas que involucran a quienes viven con Autismo o síndrome de Asperger”.
“Trabajamos permanentemente en la campaña UdeC Sustentable para fomentar el desarrollo de acciones de gestión ambiental, principalmente en los proyectos conservación de la Iguana Verde”, concluyó.
En su momento, el Rector Christian Torres Ortiz remarcó a los jóvenes estudiantes “el esfuerzo de todos los días en ambos planteles para que puedan permanecer y egresar; es decir, que todos los que llegaron a primero puedan egresar, y la retención es bastante buena, eso significa que, de cada 10, 9 están terminando”.
Ésta, destacó, “es la función de una universidad pública”, pero aclaró que la parte del profesorado “sólo es una cara de la historia: la otra parte les toca a ustedes, es un esfuerzo que les toca todos los días si quieren llegar a un nivel profesional”.
Celebró el tema de tutorías y capacitación, acciones que pueden ser menos complejas en planteles como éstos, que no tienen una matrícula grande: “El trabajo con padres de familia y tutores es fundamental, no suelten ese tema, a veces un joven se queda en el trayecto por un problema que está en nuestro alcance ayudar a resolver”, enfatizó.
En torno a los retos, reconoció que es importante la capacitación constante; “en este tema vamos a apoyar cualquier iniciativa para que la gente venga aquí y luego ustedes puedan ayudar a sus comunidades”. También destacó la importancia del porcentaje de satisfacción, que en el caso del Bachillerato 7 fue del 95%: “Esto provoca que en la universidad donde estudian sean prácticamente 30 mil estudiantes”.
Asimismo, elogió el trabajo que en ambos bachilleratos se realiza en el tema del cuidado medioambiental, considerando además que tienen una circunstancia de fauna en iguanas que es una responsabilidad adicional.
Por último, en un ejercicio de conciencia con los estudiantes y profesores, se refirió al tema del entorno de inseguridad nacional que se vive y la preocupación de todos al respecto, y cómo en este escenario la única alternativa es actuar: “Que no nos detenga o congele, hagamos lo que nos corresponda para revertir el tema, quizá tenemos la llave maestra: que la juventud no deje de estudiar, de practicar deportes y tenga acceso a la cultura; de ser así, naturalmente la inseguridad tiene que disminuir, porque no será una alternativa. Esta historia la construimos entre todos”.
En los informes estuvieron también Carlos Montes, delegado de Tecomán; Érika Ulibarri, coordinadora general de lo Administrativo y Financiero; Priscilia Álvarez, directora general de Recursos Humanos; Luz María Urzúa, directora general de Recursos Materiales; Martín Jesús Robles, director general de Educación Media Superior; Luis Enrique Zamorano, secretario general del SUTUC; Camilo García, presidente de la FEC y Francisco Coello, secretario privado de Rectoría.
