Estados Unidos bombardeó el domingo dos instalaciones vinculadas a Irán en Siria, en respuesta a los ataques contra personal estadounidense en la región, informó el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, publicó el periódico Reforma.
«Las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo hoy ataques de precisión contra instalaciones en el este de Siria utilizadas por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y grupos afiliados a Irán en respuesta a los continuos ataques contra el personal estadounidense en Irak y Siria», dijo Austin en un comunicado.
Es la tercera vez en menos de tres semanas que el Ejército estadounidense ataca lugares en Siria que considera vinculados a Irán, que apoya a varios grupos armados a los que Washington culpa de un aumento de las agresiones contra sus fuerzas en Medio Oriente.
«Los ataques se llevaron a cabo contra un centro de entrenamiento y un piso franco cerca de las ciudades de Albu Kamal y Mayadeen, respectivamente», agregó.
El miércoles, Estados Unidos atacó un depósito de armas en Siria vinculado a Teherán, y el 26 de octubre también atacó dos instalaciones en el país que, según dijo, eran utilizadas por Irán y organizaciones afiliadas.
Washington afirma que la serie de operativos es una respuesta a los repetidos ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria -más de 45 desde el 17 de octubre- que han herido a decenas de miembros del personal estadounidense.
El aumento de los ataques contra las tropas estadounidenses en las últimas semanas está relacionado con la guerra entre Israel y Hamas, que comenzó cuando el grupo islamista palestino llevó a cabo una incursión desde Gaza el 7 de octubre que, según las autoridades israelíes, mató a unas mil 200 personas.
El ejército israelí respondió con un implacable asalto aéreo, terrestre y naval contra Gaza que, según el Ministerio de Sanidad del territorio, ha causado la muerte de más de 11 mil 100 personas, fallecimientos que han desatado críticas contra Washington por parte de grupos respaldados por Irán.
Hay unos 2 mil 500 soldados estadounidenses en Irak y unos 900 en Siria como parte de los esfuerzos para evitar un resurgimiento del grupo Estado Islámico.
Con información de Reforma.