El jardinero Corbin Carroll, de los Diamondbacks de Arizona, y el jugador de cuadro interior, Gunnar Henderson, de los Orioles de Baltimore, fueron anunciados este lunes (13), de manera unánime, como los ganadores premio Novato del Año de la temporada 2023 del béisbol de las Grandes Ligas.
Carroll y Herdenson fueron reconocidos con el premio, que lleva el nombre del inmortal del béisbol, Jackie Robinson, que distingue al mejor jugador de primer año en la Liga Nacional y Americana, en el máximo nivel de MLB.
Ambos fueron seleccionados con cada uno de los 30 votos posibles para el primer lugar. Carroll, ganador de la distinción en el mayor de los circuitos, superó en la votación a James Outman, de los Dodgers de Los Ángeles y a Kodai Senga, de los Mets de Nueva York.
Carroll, de 23 años, fue la cara de una exitosa temporada para los Diamondbacks, a quienes arrastró hasta la clasificación a la postemporada vía comodín, lo que posteriormente se convirtió en una carrera que culminó en la Serie Mundial.
En su actuación, el veloz bateador zurdo, logró un promedio de bateo de .285, sumando 30 dobles, mientras lideró las Liga Nacional con 10 triples.
Carroll fletó 25 jonrones y se robó 54 bases, para convertirse en el primer novato en lograr una campaña de 25 tablazos de vuelta completa y 50 o más bases robadas en la historia de las Grandes Ligas.
El potente bate de Carroll lo llevó a producir 76 carreras, y a lograr 116 vueltas anotadas en 155 partidos de serie regular.
En la Liga Americana, Henderson dejó detrás en la carrera por este premio, al inicialista de los Medias Rojas de Boston, Triston Casas y al lanzador de los Guardianes de Cleveland, Tanner Bibee.
Henderson, quien se mantuvo bateando todo el año en el medio de la alineación, fue uno de los pilares en los que el equipo de Baltimore se sostuvo para conquistar el liderato de la División Este del menor de los circuitos.
En la temporada, Henderson encabezó a los novatos de la Liga Americana en cuadrangulares (28), triples (9), carreras impulsadas (82) y anotadas (100).
En los 150 partidos que estuvo en el terreno de juego, el poderoso bateador derecho alcanzó un promedio de bateo .255.
Otra de las herramientas que Henderson le brindó a los Orioles, fue su versatilidad a la defensa, dividiendo su tiempo de juego entre el campocorto y la tercera base.
