Las autoridades iraníes impidieron este miércoles el traslado a un hospital de la premio nobel de la paz iraní Narges Mohammadi para recibir cuidados médicos por sus problemas cardíacos por no usar el obligatorio velo islámico.
“Esta mañana, de nuevo, se impidió el traslado de Narges Mohammadi a un hospital del corazón para una angiografía coronaria por no usar el obligatorio velo”, denunció la familia de la activista en la red social Instagram.
Mohammadi, de 51 años y encarcelada en la prisión de Evin de Teherán, se sometió la semana pasada a unas pruebas médicas que mostraron la obstrucción de 2 arterias del corazón la acumulación de fluido alrededor del corazón e inflamación.
Por ello, necesita tratamiento médico y someterse a una angioplastia coronaria para abrir las arterias obstruidas del corazón, de acuerdo con las redes sociales de la campaña que pide su liberación.
“La responsabilidad de la vida de Narges Mohammadi recae sobre el Gobierno”, afirmó su familia.
La activista inició una huelga de hambre la semana pasada para protestar por la falta de cuidados médicos en prisión y el uso obligatorio del velo islámico, después de que se le negase ir a un hospital para someterse a una revisión porque se negó a usar un hiyab.
Tres días más tarde puso fin a la protesta después de que fuese transportada a un hospital para ser examinada entre fuertes medidas de seguridad y llevada de vuelta a la prisión más tarde.
El Comité Nobel noruego concedió el mes pasado el prestigioso galardón a Mohammadi “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y para promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
Mohammadi cumple en estos momentos una pena de prisión de 10 años por “la difusión de propaganda contra el Estado” y lleva años entrando y saliendo de prisiones iraníes.
Su activismo le ha costado 13 detenciones, 5 condenas de 31 años de prisión en total y 154 latigazos.
