Con la conferencia “La Nueva Escuela Mexicana y el Encuadre de Educación Física”, que impartió Armando Figueroa Delgado, supervisor de Educación Física de la Secretaría de Educación Pública del Estado de Colima, inició el Coloquio “La Educación Física en la Nueva Escuela Mexicana”, organizado por la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Colima.
Al dar la bienvenida, Martín Vargas Elizondo, director de la Facultad de Ciencias de la Educación, manifestó que este coloquio se enmarca en el 50 aniversario del plantel, que se cumplirá en 2024: “La educación física es importante en el nuevo enfoque que encierra la Nueva Escuela Mexicana, una de las áreas de la formación del estudiante y que además será una opción de empleo”.
En su conferencia, Armando Figueroa dijo que en la Nueva Escuela Mexicana (NEM), que empieza a ponerse en práctica en el país, “es importante que la mirada de los futuros licenciados en Educación Física cambie nuestras ideas sobre el contexto escolar”. Así pues, dijo que la NEM plantea 4 elementos centrales que rigen esta propuesta: Integración curricular, comunidad como el núcleo integrador, autonomía profesional del magisterio y derecho humano a la educación.
Dijo que la NEM “sitúa a la educación física en lo humano y lo comunitario y tiene un campo de conocimiento y unos saberes que hay que movilizar; esto se relaciona con los conocimientos de sí y de los demás, con la comprensión consciente de la vida emocional y afectiva, del cuidado de la salud individual y colectiva, el análisis crítico de la situación y de problemas sociales y la valoración y construcción de saberes e intervenciones”.
La Educación Física en la NEM, dijo, “desplegará en niños y niñas este sentimiento de estar plenamente competentes en el plano motor. Peter Arnold habla de 2 individuos, uno en el sentido débil y otro en el sentido fuerte; en el primero, en educación física, es cuando el niño sabe hacer las cosas, y en el segundo, cuando sabe hacer las cosas y explica cómo las hace, es decir, da sentido a lo que aprende”.
“Cuando le dan sentido a lo anterior -aseveró- vemos elementos como la percepción, interpretación, análisis y evaluación”. También señaló que en Educación Física se deben desarrollar ciertas habilidades al dialogar e interactuar: “Hoy en día, por el cambio paradigmático de la NEM, hay que avanzar en el pensamiento crítico en la Educación Física”.
Para lograrlo, precisó, “los y las docentes tienen que cambiar la lógica de las prácticas; no podríamos estar pensado en un pensamiento crítico si antes no reflexionamos cómo hacerlo”. En este sentido, argumentó que, si el docente sigue con las mismas prácticas, ¿en qué momento, quienes estudian pondrán en juego el pensamiento crítico?
Armando Figueroa afirmó que la Educación Física, en cuanto a formar y desarrollar la competencia motriz, tiene que tomar en cuenta la organización del trabajo desde la perspectiva pedagógica, con una orientación sistémica e integral: “Cuando se habla de sistémico estamos hablando de la lógica de las acciones y, cuando se habla de integral, de todo lo que ponen en juego quienes estudian”.
Por último, resaltó que “el reto sustantivo está en las prácticas descontextualizadas que se realizan en los patios de las escuelas públicas, porque no respetamos la imagen corporal y menos sus posibilidades y potencialidades motrices”.