Decenas de falsos cadáveres envueltos en bolsas blancas fueron colocados frente a la Casa Blanca para pedir a la Administración de Joe Biden que presione “urgentemente” para conseguir un alto al fuego en la guerra de Gaza.
La concentración fue convocada por Amnistía Internacional y la organización civil Avaaz con el objetivo de representar a los miles de civiles muertos en el conflicto que arrancó el 7 de octubre entre Israel y el grupo islamista palestino de Hamás.
Ese día, milicianos el del brazo armado de Hamás se infiltraron por sorpresa en Israel matando a 1,200 personas y secuestrando a más de 240. Desde entonces, el Ejército israelí ha atacado a la Franja de Gaza por tierra, mar y aire, dejando más de 11,300 muertos y miles de desplazados internos.
“Necesitamos que Biden realmente pida un alto al fuego públicamente para presionar a todas las partes implicadas y así acabar con los asesinatos de civiles” dijo a EFE la directora de campañas de Amnistía Internacional en Estados Unidos, Isra Shaker.
AI y Avaaz también reclaman al presidente Biden que exija al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que permita la entrada sin trabas de ayuda humanitaria en Gaza.
También se expresaron a favor de la liberación de los rehenes de Hamás y exhortaron a Estados Unidos a detener la venta de armas a Israel.
“Es hora de que Estados Unidos reconozca que estar al lado del pueblo israelí no significa dar un cheque en blanco a su primer ministro mientras masacra a miles de civiles inocentes”, sentenció en un comunicado el director adjunto de Avaaz, Nell Greenberg.