Una pelea generalizada en la tribuna del estadio Maracaná en la que estaban concentrados los aficionados de la Albiceleste atrasó este martes (21) el inicio del clásico entre Brasil y Argentina y llevó a los jugadores argentinos a retirarse al vestuario ante su incapacidad para contener los ánimos.
De acuerdo a lo difundido por Récord, en videos en redes sociales y en la transmisión del partido, su pudo observar cómo el Maracaná tuvo una mala planificación, pues las aficiones estuvieron juntas en una de las cabeceras, por lo que los ánimos se calentaron y las discusiones comenzaron
Los campeones mundiales, con Messi a la cabeza, intentaron contener el enfrentamiento entre aficionados argentinos y la policía de Río de Janeiro, pero, la autoridad del recinto comenzó a dar de macanazos y la gente respondió aventando asientos y más cosas por ello, ante sus esfuerzos sin frutos, prefirieron regresar a los vestuarios a la espera de una solución.