Estados Unidos llevó a cabo este martes (21) un ataque contra un vehículo en Irak, en el que murieron varios supuestos miembros de una milicia proiraní a los que responsabiliza por un bombardeo a una de sus bases militares en el país árabe.
Un avión militar AC-130 estadounidense disparó contra un vehículo donde iban individuos “responsables” del bombardeo con un misil balístico de corto alcance a su base militar en Al Assad, según informó el Comando Central de EUA (Centcom) en redes sociales.
El ataque estadounidense, relató el Centcom, produjo “varias bajas enemigas”, pero no se precisó un número exacto.
La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, detalló en una posterior rueda de prensa que la base aérea estadounidense de Al-Asad fue atacada con un misil balístico de corto alcance por parte de milicias pro-iraníes.
A pesar del ataque en “defensa propia”, EUA insiste en que no quiere que el conflicto en la región se expanda, destacó la portavoz.
Sin embargo, aclaró, su gobierno responderá a futuros ataques “cuando sea necesario”.
EUA ha asegurado que sus fuerzas en Irak y Siria han sido atacadas un total de 66 veces desde el 17 de octubre, según Singh.
Las acciones de las milicias proiraníes se producen casi a diario, a pesar de que el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha mantenido intensos contactos en las últimas semanas, incluso con las autoridades iraníes, para detener estos ataques que Washington considera “totalmente inaceptables”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ya visitó por sorpresa Bagdad hace unas semanas para advertir de que su país “dará cualquier paso necesario para proteger” a su personal en Oriente Medio.