El artista Heliodoro Santos, en una entrevista, habló sobre las posibilidades que brindan las herramientas de software conocidas como inteligencia artificial (IA) en el terreno del arte, sobre todo en el visual, que él domina. Hace unas semanas estuvo en la ciudad de Lyon, Francia, donde presentó obra en la exposición titulada “Lapin Blanc”, una muestra colectiva con artistas que trabajan la IA, algoritmos, con robots que hacen pinturas, dibujos, fotos, videos e instalaciones.
Dijo que él encuentra belleza y poesía y que “estas tecnologías son una extensión del ser humano; más allá de ver la IA como una herramienta o algo aterrador, existe belleza y poesía en cómo las hemos alimentado de datos para que nos provean de estadísticas y generen especulaciones a partir de lo hecho por la humanidad”.
Maestro en Artes Digitales y docente del Departamento de Artes Visuales del Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA) de la UdeC, Santos Sánchez aseguró que los riesgos de estos tipos de software no vendrán nunca del arte: “Se me hace muy complejo pensarlo así porque, para mí, los riesgos provienen de otros lados, como las empresas tecnológicas, con su vigilancia y programaciones mediante algoritmos que nos hacen recomendaciones según nuestras interacciones y gustos”.
El artista visual aseguró que “no todo lo que se hace con estas tecnologías es arte, ni toda la fotografía lo es y tampoco toda la pintura”, pues para él, en el arte se deben considerar factores como el contexto, la sociedad, el mercado, el tiempo, el sistema y mil factores más ajenos que definen qué es y qué no es arte.
“Hace unas décadas, todavía se decía que la fotografía no era arte porque solo requería de un clic, ahora sabemos que no es así; en este caso, también la técnica se ha democratizado y ahora todos pueden tomar una foto”, comentó. Cuando son novedad, estas herramientas tecnológicas son cuestionadas en el ámbito artístico, porque se dice que todo Mundo lo puede hacer, que todos pueden generar imágenes.
Como reflexión, el artista visual planteó que el arte, igual que la ciencia, “busca generar preguntas para encontrar una respuesta, con la diferencia de que lo hace desde un conocimiento muy humano, no científico, medible ni cuantificable”. Helio Santos, desde hace 5 años, se ha dedicado a crear y hacer propuestas con herramientas digitales.
En la actualidad, trabaja la pintura tradicional sobre paisajes generados por este tipo de softwares y pinta con un simulador de óleo mediante un plotter: “Parecen obras hechas a mano y no, es ‘inteligencia artificial’”, enfatizó. En México, comentó, se trabaja con este tipo de tecnologías desde colectivos de música, a partir de lo que la gente escucha y entonces se generan nuevas propuestas.
“Los artistas buscamos darle la vuelta a las técnicas y herramientas para crear nuevas propuestas o reflexionar sobre la misma tecnología; las creaciones con tecnologías nos implican reflexionar sobre este medio, usarlas y reflexionarlas, criticarlas, analizarlas y desde allí parte algo que podría llegar a ser artístico: no es solo querer hacer una imagen bonita con determinado estilo porque se ve bien”, reflexionó.
Comentó que la expectativa para un joven interesado en dedicarse a las artes visuales es considerar y entender que “ningún conocimiento es fijo, debes estar actualizándote y no quedarte con lo aprendido en la carrera porque conceptos, procesos y tecnologías caducan y surgen otras nuevas”.
El también profesor de artes visuales invitó a los jóvenes a tener claro lo siguiente: “Lo aprendido podrá desaparecer; por eso, además de actualizarte debes estudiar otras disciplinas porque algunas han sido superadas. Siempre aparecen cosas nuevas, sobre todo cuando te dedicas al arte con tecnología, donde los cambios son muy, muy rápidos”.
Por último, dio a conocer que la Escuela de Artes Visuales, con un nuevo plan de estudios y un área de nuevas tecnologías, “constituye un aporte importante que no existe en todas las universidades: ésta es una rama de la licenciatura, es nueva, apenas se conoce y vamos a ver cómo funciona y evoluciona, pues ha implicado muchos retos de infraestructura y formación de docentes”.
