El Barcelona consiguió el liderato de grupo tras revertir una fugaz derrota ante el Eintracht Fráncfort, en un triunfo que terminó 1-3 gracias a los goles de Mariona Caldentey y Salma Paralluelo y que prolonga la condición de invicto a las azulgranas en Liga de Campeones.
El frío de Fráncfort congeló a un Barça al que se le aparecen los fantasmas cada vez que pisa Alemania. Y es que, en contra de lo habitual, la noticia fue que las catalanas no se dieron un festín de goles, es más, ni tan solo empezaron ganando. Pero al final, la suerte, y el buen futbol, le sonrieron a la apisonadora azulgrana.
Tres goles en 15 minutos dieron la victoria a un Barça que se vio obligado a remontar un marcador adverso, pero que es de esos que cuando cogen carrerilla adelantan por el carril que sea.
Pero primero vino el -momentáneo- sufrimiento. Justo antes del descanso, el gol de Freigang encendió las alarmas en el banquillo catalán. La delantera alemana cabeceó sola entre centrales y causó un inusual problema al equipo de Jonatan Giráldez. Era la primera vez en todo el curso que el técnico tenía que revertir un resultado, y pronto se puso manos a la obra.
Con todo, las alemanas ya venían avisando; balón que tuvieron cerca del área, balón que dispararon. Pero el Barça escuchó los cantos de sirena y se dejó atraer por un equipo hermetizado, que llegó a aglomerar hasta a 7 jugadoras en su área.
Aunque en el primer tiempo las vigentes campeonas de Europa no estaban del todo cómodas ni creando tantas ocasiones como de costumbre, el monopolio del balón le fue indiscutible, y cayeron en la trampa de un Fráncfort que se había convertido un bosque de piernas cerca de su portería.
El combinado local aprovechó las pérdidas de balón de su rival para armar peligrosas transiciones, pero el Barça saltó al segundo tiempo con la lección aprendida, y cambió el curso de la historia gracias a una Salma Paralluelo letal y una Mariona de récord, que firmó el segundo y su número 100 con la camiseta del Barça, tras un rechace en el área pequeña.
Antes, Paralluelo firmó el empate tras rematar una embarcada por la banda de Ona Batlle, y también fue la protagonista del tercero después de un centro de Graham Hansen que la dejó sola en el punto de penalti, lista para fusilar.
Así, las de Giráldez, mucho más fluidas y con las ideas más claras en la segunda parte, fueron superiores y aplastaron los sueños del combinado de Nikola Arnautis, para colocarse líderes e invictas de grupo y asegurar los 3 puntos en el estadio más complicado de su grupo. El siguiente reto, el Atheltic Club de este domingo fuera de casa, el último partido antes del parón internacional en un calendario frenético para las azulgranas.