En el marco de las fiestas decembrinas, donde se acostumbra el uso pirotecnia, como cohetitos, palomitas y otros, el director general de la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC), Erick González Sánchez, recomendó que esas actividades no sean realizadas por menores de edad sin supervisión de un adulto.
“No es recomendable que los niños manipulen pirotecnia sin ningún tipo de supervisión, observar los riesgos que se puedan presentar y hacerlo afuera de los domicilios, nunca en el interior; y cuidar que no se encuentren cerca de algún predio abandonado o baldío que esté en condiciones de generar un incendio”, expresó.
Recordar que las lesiones que pueden causar ese tipo de artículos explosivos ocurren con mayor frecuencia en las manos, ojos, cabeza, cara y orejas; además, pueden provocar ceguera, quemaduras de tercer grado y cicatrices permanentes. Pero también llegan a ocasionar incendios potencialmente mortales en casas y vehículos.
El funcionario estatal indicó que en dado caso los niños solo deben ser espectadores, no deben comprar, quemar o guardar en sus bolsillos este tipo de artefactos.
“No permitan que los menores se acerquen a los fuegos artificiales cuando se encuentren almacenados, en el montaje, ni durante la quema. Así como vigilar que no se lleven a la boca esos objetos”, abundó.
La recomendación es que, si almacenan pirotecnia en su hogar, manténgala en lugares fríos y secos. No utilicen objetos ajenos a estos artefactos, como botellas, cajas o piezas de metal.
Si la pirotecnia no funcionó, nunca tratar de volver a encenderlo, hay que mojarlo completamente durante 5 minutos, ya que puede activarse y explotar en cualquier momento.
Finalmente, Erick González comentó que se debe estar atento a la caída de residuos de fuegos artificiales hacia tanques de gas, terrenos abandonados o baldíos, ya que pueden incendiarse.
