La Real Sociedad mereció mejor suerte ante el Salzburgo visto lo visto en la segunda parte (0-0), aunque una defensa férrea y un espectacular Schlager evitaron que el conjunto donostiarra consiguiese el gol de la victoria en partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones de futbol disputado en el Estadio de Anoeta.
Empezó mejor el partido la Real, algo que se ha convertido en una seña de identidad del conjunto entrenado por Imanol Alguacil esta temporada, con un equipo que salta al césped con la clara intención de ser el primero en abrir la lata, aunque esta vez le costó algo más ver puerta, pese a buenas llegadas en los primeros compases del encuentro.
De hecho, fue el Salzburgo el que provocó el primer “uy” de la grada, aunque de la visitante, y es que gracias a un contraataque de fantasía de Petar Ratkov en conducción con posterior pase a un Dorgeles Nene que tuvo un mano a mano con Álex Remiro, aunque la vaselina no acabó en el fondo de las mallas gracias al poste derecho.
Algo que le sirvió a la Real como toque de atención, que tras el aviso austriaco, comenzó a carburar cada vez mejor su juego, trenzando largas jugadas, hasta que llegó la ocasión más clara para los realistas con un balón dentro del área llegado a Beñat Turrientes desde la banda derecha de Mohamed-Ali Cho que el canterano desaprovechó gracias a una gran acción defensiva de Strahinja Pavlovic que desvió el disparo a córner.
Le dio alas a los txuri urdin esa ocasión, ya que acto seguido, en un contraataque, Mikel Oyarzabal dejó a Arsen Zakharyan en una buena posición para disparar algo esquinado desde fuera del área, aunque el disparo le salió mordido al ruso y se fue fuera por mucho.
En los primeros 45 minutos no faltaron el ritmo y las ocasiones, aunque la falta de puntería condenó a ambos. Las buenas noticias llegaban desde Lisboa, donde el Inter de Milán, principal y único contrincante de la Real por la primera plaza del Grupo D, caía por 3-0 ante el Benfica en el Estádio Da Luz, resultado que permitiría a los de Alguacil pasar como primeros de grupo con un empate en la última jornada de la fase de grupos en el Giuseppe Meazza milanés.
La segunda parte arrancó más calmada, con un control del juego mucho mayor por parte de ambos equipos, aunque sin ocasiones claras, hasta que en el 60’, cuando Brais Méndez lanzó un disparo ajustado que detuvo de manera espectacular del Salzburgo Alexander Schlager.
Esto provocó que la Real se viniese arriba y siguiese buscando con más ahínco el gol de la victoria, aunque de nuevo se encontró con el meta austriaco, esta vez un remate a bocajarro dentro del área de Zakharyan.
El tiempo se detuvo cuando Martín Zubimendi se tendió sobre el terreno de juego y Anoeta enmudeció, aunque una vez le observaron las asistencias médicas del club, pudo volver al terreno de juego. Quien sí tuvo que ser sustituido por lesión fue Andreas Ulmer por parte del Salzburgo.
Los minutos finales fueron totalmente para el conjunto local, con un campo que se inclinó en favor de la Real, y no pararon de llegar las ocasiones, aunque un Schlager que quiso amargar la noche de los asistentes a Anoeta frustró los planes de los de Imanol Alguacil, primero deteniendo un buen disparo de Sadiq Umar, y luego repeliendo una sensacional falta lanzada por Take Kubo pegada a la escuadra.
Resultado que satisface a ambos equipos viendo como acabó el otro encuentro del grupo, ese empate a 3 entre Benfica e Inter que deja todo abierto para la última jornada de la fase de grupos donde Inter y Real se jugarán el liderato en el Giuseppe Meazza y Benfica y Salzburgo el pase como tercero de grupo a la Liga Europa.