El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este viernes por unanimidad el fin de la misión de paz en Mali (Minusma), que ha estado presente en el país durante los 10 últimos años, a petición expresa del Gobierno de Mali.
Su mandato expiraba precisamente hoy, por lo que desde este viernes el nuevo mandato es solo para organizar su retirada.
El proyecto de resolución, presentado por Francia, prevé un periodo de retirada de 6 meses, mayor que los 3 meses que pedía el Gobierno del país africano, pero menor del que los expertos de la ONU consideran realista para poder sacar del país a los 13 mil soldados y 4 mil agentes civiles de la misión.
La Minusma ha sido en esta década una de las misiones más mortíferas de las desplegadas en todo el Mundo, con 304 víctimas en acciones violentas, casi todas ellas caídas en atentados de grupos terroristas presentes en varias regiones de Mali.
La resolución recoge la necesidad de que el Gobierno de Mali garantice la seguridad de los miembros de Minusma en este periodo de transición, así como su libertad de movimientos, pero en los últimos días se han detectado situaciones de acoso contra algunos de los soldados, según denunció en el Consejo el representante de Estados Unidos.
Según la resolución, los bienes -edificios, vehículos, armamento pesado- deben ser ordenadamente repatriados por la Minusma y el Gobierno maliense tiene que colaborar en su desmantelamiento, impidiendo que caigan en manos de otros actores, que el representante de Estados Unidos identificó como el grupo ruso Wagner y los grupos extremistas que operan en el país.
Los países que tomaron la palabra tras el estadounidense insistieron en que lamentaban la salida de la Minusma en un momento de tanta inestabilidad en Mali, y en que el periodo de 6 meses de retirada no era realista, pero dijeron haber votado a favor como única vía para lograr una retirada ordenada y segura.
Uno de los puntos más polémicos, como es la protección de la población civil, competencia que Bamako quería quitar a la Minusma de inmediato- ha sido zanjado con una solución de compromiso: los cascos azules podrán proteger a los civiles hasta octubre, y desde esa fecha, esa tarea competerá únicamente al gobierno de Mali.