Granada y Athletic Club empataron en el Nuevo Los Cármenes (1-1) para prolongar sus respectivas rachas, ya que el equipo andaluz acumula 13 jornadas sin ganar y sigue en puestos de descenso y el conjunto bilbaíno enlaza 6 partidos de LaLiga sin perder y continúa acechando la zona de Liga de Campeones.
El tempranero gol que Iñaki Williams marcó el domingo, antes de que el partido fuera suspendido por la muerte de un aficionado del Granada que estaba en el estadio por un infarto, lo contrarrestó este lunes en el segundo tiempo un tanto en propia meta de Iñigo Ruiz de Galarreta.
El partido empezó el domingo con una clarísima ocasión a los treinta segundos para el Granada, con un mano a mano del albanés Myrto Uzuni que sacó bien abajo el meta Unai Simón.
El Athletic no falló en su primera llegada, que acabó con gol de Iñaki Williams en el 6’ con un remate de cabeza en el que falló el portugués Andre Ferreira tras un centro desde la izquierda de Íñigo Lekue.
En los 28 minutos jugados este lunes hasta alcanzar el descanso hubo dominio alterno pero varias ocasiones claras de los visitantes para ampliar su diferencia.
Especialmente clamorosas fueron una de Oihan Sancet, que mandó fuera el balón con toda la portería libre, y otra de Iñaki Williams, que remató al larguero cuando el banquillo visitante ya cantaba el 0-2.
El Granada, superado por el Athletic en casi todo, sólo apretó poco antes del descanso con un cabezazo de Raúl Torrente a las manos de Unai Simón y un remate de Gonzalo Villar que sacó bajo palos Óscar de Marcos.
El Granada dio un paso adelante en el segundo tiempo. Le costaba crear ocasiones de gol, pero le hizo el trabajo el Athletic en el 55’ con un tanto de cabeza en propia meta de Ruiz de Galarreta al intentar despejar un centro de Ricard Sánchez.
Tuvo el gol de la remontada en sus botas el argentino Lucas Boyé mediado el segundo tiempo, pero remató mal con todo a su favor una asistencia de Uzuni tras un jugadón de Bryan Zaragoza.
Lo intentó de cabeza Iñaki Williams y después también con la testa Ander Herrera para un Athletic que apenas creó peligro en el segundo tiempo.
Ningún equipo se decidió a irse arriba del todo en el tramo final, aunque hubo mayor dominio visitante y un cabezazo de Aitor Paredes en el 81’ llegó a tocar un poste de la meta local.
