El Departamento de Estado estadounidense publicó parte de un informe oficial sobre la retirada de Afganistán, donde afirma que las acciones de los Gobiernos de Donald Trump (2017-2021) y de Joe Biden tuvieron “graves consecuencias” para la viabilidad del Ejecutivo afgano y la seguridad del país.
Aun así, el informe, del que solo se han publicado 23 de sus 87 páginas, es más crítico con la gestión de la Administración de Biden, que fue incapaz de anticipar el caos que se avecinaba durante la retirada del país centroasiático en agosto de 2021, acelerada por la toma de Kabul por parte de los talibanes.
En el reporte, la cartera de Exteriores apunta que en los niveles más altos de ninguno de los Ejecutivos -el de Trump y el de Biden- se tomaron en cuenta suficientemente los peores escenarios que podían darse durante el repliegue, en agosto de 2021.
Para elaborar el documento, el Departamento de Estado entrevistó a más de 150 personas durante noventa días para analizar la caótica retirada estadounidense, en la que 13 soldados murieron por un atentado en Kabul.
Entre los hallazgos de esta evaluación se apunta que, pese a que las Fuerzas Armadas de EUA habían comenzado hacía algún tiempo a planear la retirada de Kabul, antes de agosto de 2021, la participación de la cartera de Exteriores en esos preparativos “se vio obstaculizada por el hecho de que no estaba claro quién estaba al mando en el Departamento” en lo que respecta al repliegue.
Asimismo, el reporte lamenta que los cambios “constantes” de recomendaciones y mensajes por parte de Washington sobre las personas aptas para salir de Afganistán y cómo la embajada manejaría sus casos añadió confusión y en muchos casos no se tuvieron en cuenta datos clave sobre la situación sobre el terreno.
El Departamento de Estado destacó que durante el repliegue fue imposible garantizar que quienes estaban allí trabajando recibieran llamadas múltiples y directas, así como mensajes de exfuncionarios, congresistas y ciudadanos particulares que en algunos casos solicitaron que se proporcionara asistencia a determinados afganos en riesgo.
“Con la respuesta a tales demandas a menudo se puso a los empleados del Departamento de Estado en un mayor riesgo y se obstruyeron los esfuerzos para sacar a un mayor número de ciudadanos” de Afganistán, dice el informe.
Preguntado sobre este reporte por los periodistas en la Casa Blanca, Biden se negó a hacer autocrítica este viernes y apuntó: “¿Recuerdan cuando dije que Al Qaeda no estaba allí? Dije que no estaba allí, dije que no podemos ayudar a los talibanes. ¿Y qué pasa ahora?, ¿qué está ocurriendo? Lean la prensa. Yo tenía razón”.
Los 20 años de presencia militar estadounidense en Afganistán culminaron con escenas de caos en el aeropuerto de Kabul, tras la toma de la capital por parte de los talibanes, de donde no solo salieron del país los soldados, personal diplomático y ciudadanos estadounidenses, sino también colaboradores afganos.
Durante el repliegue, 13 militares de EUA fallecieron en un atentado suicida contra el aeropuerto de Kabul, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Según el informe, más de 125 mil personas fueron transportadas fuera de Afganistán.
El repliegue se produjo en virtud de un acuerdo entre el Gobierno de Trump y los talibanes, y fue culminado durante la Administración de Biden.