El grupo chií libanés Hizbulá negó que Israel haya matado al comandante de sus operaciones aéreas o de drones durante un bombardeo contra el sur del Líbano, tal y como ha afirmado esta tarde el Ejército israelí un día después de asesinar a otro alto mando del movimiento armado.
“La oficina de relaciones mediáticas de Hizbulá niega categóricamente esta afirmación infundada, asegurando que el hermano combatiente responsable de la unidad de vehículos aéreos no tripulados en Hizbulá no ha sido objeto de ningún intento de asesinato”, dijo ese departamento en un comunicado.
Según la nota, “la autoridad de radiodifusión en la entidad sionista” y el Ejército del país vecino identificaron a la supuesta víctima de forma aleatoria como el responsable de la unidad de drones del grupo chií o como el comandante de su fuerza área.
Las fuerzas israelíes anunciaron esta tarde que uno de sus aviones mató “al comandante de la unidad aérea de la región sur del Líbano de Hizbulá”, al que identificó como Ali Hussein Barji, y al que atribuyó la organización de “docenas” de ataques con dron contra su territorio.
Anteriormente, el movimiento chií había anunciado en un comunicado la muerte de un miembro del grupo con ese mismo nombre, pero no ofreció detalles sobre su cargo ni sobre las circunstancias de su muerte.
Como viene siendo habitual, Hizbulá se limitó a declarar a Barji como mártir “en el camino a Jerusalén”, como se refiere de forma genérica a sus bajas por el intenso fuego cruzado que intercambia con Israel a través de la frontera común desde el pasado 8 de octubre.
Ayer, la formación libanesa sufrió su baja de mayor rango desde el inicio de las hostilidades, un comandante de las fuerzas especiales Radwan que fue asesinado por un bombardeo israelí y que hoy fue despedido en el sur del Líbano en un multitudinario funeral con honores militares.