El futbolista brasileño del Real Madrid Éder Militao declaró como víctima de posibles insultos racistas en el campo del Valencia y aseguró que fue objeto de los mismos y que se sintió ofendido pero los vinculó a pocas personas y no a todo Mestalla, según pudo saber EFE por fuentes conocedoras de su testimonio.
El Valencia y el Madrid se enfrentaron el pasado 21 de mayo en Mestalla en un encuentro que se detuvo tras denunciar Vinicius Jr. al colegiado que había sido objeto de insultos racistas por parte de algunos seguidores. El brasileño identificó al menos a uno de ellos en ese mismo momento ante la Policía.
Después, tras reanudarse el choque y ser expulsado, fue despedido por la grada al grito de “tonto, tonto” que su técnico Carlo Ancelotti confundió en la sala de prensa por el de “mono, mono”, lo que le llevó a asegurar que el estadio se había vuelto “loco” una afirmación que rectificó días después, pero que tuvo una importante repercusión.
La Liga presentó ese mismo día una denuncia por los insultos a Vinicius Jr, como ha hecho en otros casos, y el Valencia, al visionar las cámaras de seguridad, identificó a otros 2 abonados como presuntos autores de esos mismos insultos y anunció su expulsión de por vida de Mestalla.
En julio, la Liga amplió su denuncia de insultos racistas a los recibidos también por Militao, que este jueves declaró por videoconferencia y aseguró haberse sentido ofendido, una de las claves jurídicas del caso, aunque explicó que no se trató de insultos generalizados desde las gradas de Mestalla sino de unos pocos individuos.