Todo termina en 2025, los derechos televisivos nacionales, locales e internacionales de la NBA expiran simultáneamente en temporada y media. Así lo planificó la mejor liga de baloncesto del planeta, en una estrategia sin precedentes que puede significar un antes y un después en la negociación con sus patrocinadores y operadores.
Nada es casualidad. La previsión es que se abra un nuevo escenario del que Adam Silver quiere sacar mucha tajada. Resetear y negociar un nuevo escenario televisivo aporta incluso la posibilidad de que un único operador se haga cargo de todos los derechos en todo el planeta, como sucedió con Apple y la MLS desde este pasado curso de 2024.
La batalla de despachos no tardará en comenzar, una partida de póker en la que la NBA lleva la mejor mano, y es que, aunque el nuevo acuerdo finalice en junio de 2025, las conversaciones comenzarán de manera inminente, probablemente después de las Finales de la presente temporada.
Más partidos y mucho más dinero
No se trata exclusivamente de lo lucrativo que será para la NBA, sino también de lo novedoso del formato respecto a lo firmado hasta ahora. Las plataformas de streaming están en auge y comienzan a despertar un evidente interés en completar su oferta con deporte en vivo.
“Habrá más cambios tecnológicos en los medios de comunicación durante los próximos 5 años que los que ha habido en los últimos 30”, afirmó Adam Silver, comisionado de la NBA, en su atención a los medios en Las Vegas del pasado mes de diciembre, con motivo del In-Season Tournament.
El punto de partida está en los 2.6 billones de dólares por temporada que las 2 operadoras nacionales, Disney con ESPN y la Warner Bros con TNT, están pagando para ofrecer 165 encuentros en televisión nacional.
La audiencia ha respondido, y se contabilizan 1.6 millones de espectadores de media en los encuentros de la liga regular, elevando la cifra hasta los 5 millones de televidentes en postemporada.
El reto es evidente para ambos actores. De un lado la liga quiere más dinero, del otro los operadores reclamarán más partidos. Y tiene sentido teniendo en cuenta que las pretensiones de la NBA estarían en exigir entre el doble o el triple de la cantidad actual. El interés es tan alto que éste es el que se plantea como punto de partida.
Amazon y Apple quieren una parte del pastel
El tiempo dirá si finalmente Netflix se lanza al deporte en directo, pero quienes ya han manifestado su intención en hacerse con la NBA son otras 2 grandes plataformas de streaming como Amazon y Apple.
Los primeros cuentan con la experiencia, muy positiva, de ser el espacio de la NFL los jueves por la noche con su Thursday Night Football. Esta transmisión se ha consolidado y ha añadido un día más de la semana frente a la tele, que va camino de convertirse en tradición.
Apple, por su parte, anunció en 2022 su acuerdo con la MLS para ser el poseedor de los derechos en exclusiva. Es la única plataforma a través de la cual se pueden ver todos los partidos, sea cual sea el lugar del planeta donde el aficionado se conecte.
No tendrán prioridad a la hora de sentarse con la NBA, pero sin duda que contarán con la oportunidad de hacer llegar a Adam Silver un proyecto de larga duración, y con un éxito ya probado en sus primeras experiencias con el deporte en vivo.