Darío Brizuela, que con 24 puntos firmó su mejor actuación como azulgrana, se unió este viernes con Jabari Parker, autor de 18 puntos, para liderar al Barça hasta la victoria ante el Zalgiris Kaunas (91-73) en una gran segunda mitad.
El cuadro catalán empezó como un tiro (28-12, min.11) y se atascó en un mal segundo cuarto (30-32, min.18), pero reaccionó tras el descanso para enlazar el quinto triunfo consecutivo entre todas las competencias y situarse como segundo clasificado de la Euroliga en solitario.
Con el recuerdo fresco de la sufrida victoria (80-85) del 22 de diciembre en Kaunas, el Barça saltó a la pista con más energía que el conjunto lituano, colapsó la pintura sobre el gigante Birutis y endosó de inicio un parcial de 13-0 a la carrera. El Zalgiris necesitó más de 4 minutos en anotar, y no tuvo continuidad debido a su escasa puntería y a la intensidad de la defensa local.
Hernangómez y Jokubaitis tomaron el relevo a Parker y Vesely para establecer la máxima ventaja barcelonista (28-12, min.11), pero tras el segundo tiempo muerto visitante el partido cambió. El Zalgiris mejoró la defensa de la pintura y sobre las líneas de pase, forzó pérdidas y cogió confianza con canastas fáciles.
Ante el bloqueo ofensivo del Barça, el cuadro lituano empezó a mover mejor el balón y a convertir triples liberados por mediación de Sumner y Manek. Ulanovas, el corazón del Zalgiris, rubricó la remontada desde la línea de tiros libres (30-32, min.18).
El talento de Brizuela desatascó al cuadro azulgrana, que se marchó por delante al descanso gracias a los puntos del escolta donostiarra, Parker y Kalinic (44-37). E impulsado por Vesely en los 2 extremos de la pista, el Barça extendió la renta tras el paso por vestuarios (54-43, min.23).
Sin embargo, la renovada solidez del Zalgiris, sumada a la mala toma de decisiones del conjunto catalán y la irrupción ofensiva de Evans volvieron a apretar el marcador (54-51, min.25), forzando el tiempo muerto de Grimau.
A falta de fluidez y puntería, el Barça igualó el listón físico de su rival para cortar la sangría, y volvió a estirar la renta al término del tercer cuarto (68-57) gracias a la anotación interior de Kalinic y a los triples de Parker y Brizuela.
Sin bajar el listón atrás, el cuadro azulgrana sentenció el partido gracias a la inspiración de Brizuela, que fue despedido con el Palau puesto en pie y con gritos de MVP, y Parker, que recibió la otra gran ovación (87-66, min.66). Grimau aprovechó los minutos finales para hacer debutar en la Euroliga al joven Kasparas Jakucionis, que se estrenó con una canasta (91-73).
