El jefe de Estado de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró que deja el Gobierno “con la frente en alto” previo a entregar su cargo el próximo domingo al presidente electo, Bernardo Arévalo de León.
Giammattei, cuya Administración, según expertos, estuvo marcada por la persecución de sus rivales políticos y millonarios escándalos de corrupción, dijo que su Gobierno fue un “trabajo de mucho esfuerzo” desde enero de 2020 a la fecha.
“Dejamos un mejor país del que encontramos”, argumentó el gobernante de 67 años, tras un discurso de casi una hora.
“Estamos tremendamente agradecidos por esa confianza que el pueblo de Guatemala nos dio en las urnas en las elecciones de 2019”, añadió.
El gobernante hizo este viernes la entrega final de su informe de Gobierno, un acto que habitualmente se lleva a cabo el 14 de enero en el cambio de mando presidencial.
El país centroamericano vive momentos de tensión por los intentos del Ministerio Público (Fiscalía), desde julio hasta la fecha, por intentar evitar la toma de posesión de Arévalo de León.
El mismo presidente electo indicó el 1 de septiembre pasado que la Fiscalía lleva a cabo un “golpe de Estado” en su contra junto a “otros actores corruptos” en busca de evitar que sea investido.
Giammattei se despide de la presidencia con una baja aprobación popular y con una Administración que no logró cumplir con sus promesas de campaña sobre corrupción, desnutrición e infraestructura.
Una de las tachas más notables de su gestión es que en 2022 decidió renovar el mandato al frente al Ministerio Público de Consuelo Porras Argueta, sancionada por Estados Unidos por “socavar” la Justicia en Guatemala, además de intentar anular los resultados electorales de 2023.
De igual forma, durante el Gobierno de Giammattei, más de 30 funcionarios vinculados al sector judicial, entre fiscales y jueces, decidieron exiliarse tras denunciar persecución política en su contra.
Además, el periodista José Rubén Zamora Marroquín fue apresado en 2022 pocos días después de lanzar fuertes críticas contra el círculo cercano de Giammattei.
También el exfuncionario Miguel Martínez fue sancionado por Estados Unidos con la Ley Magnitsky (que contempla sanciones a extranjeros por violaciones a los derechos humanos o por casos de corrupción de gran envergadura) en diciembre pasado.
El actual gobernante dejará su cargo el próximo domingo, tras la investidura del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, de la agrupación política Movimiento Semilla.