El inversor multimillonario Bill Ackman donará un millón de dólares a la campaña de Dean Phillips, un congresista demócrata que en octubre lanzó un improbable desafío al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al anunciar su intención de buscar la nominación de su partido para las presidenciales.
En un largo mensaje en X (antes Twitter) en la noche del sábado, Ackman alabó el centrismo de Phillips y dijo que, durante una reciente visita a su empresa, Pershing Square, el demócrata tuvo gran aceptación entre los empleados republicanos y de derechas, además de los centristas y demócratas.
También explicó sus planes para la frontera sur del país, uno de los grandes temas de la campaña electoral, que pasan por prohibir por completo la entrada de migrantes hasta que no se resuelvan sus solicitudes de asilo en los tribunales.
Las posibilidades de Phillips de hacerse con la nominación demócrata para las presidenciales de este año son casi nulas, pero su desafío ha servido para subrayar uno de los grandes problemas de Biden de cara a convencer al electorado para que lo reelija: su edad.
El presidente, el más longevo en ser elegido en la historia de Estados Unidos, tiene 81 años. De ser proclamado vencedor en las presidenciales, terminaría su segundo mandato con 86 años.
Ackman, por su parte, ha ganado notoriedad en los últimos días por ser una de las voces clave que pidieron la destitución de la expresidenta de Harvard, Claudine Gay, la primera persona de color en liderar la institución, y que dimitió a comienzos de enero, entre acusaciones de plagio y de antisemitismo, en el contexto de la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.