La canciller de Corea del Norte, Choe Son-hui, partió el domingo a Rusia para una visita de 3 días en la cual se prevé que celebre un encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en un momento en el que buena parte de la comunidad internacional condena la transferencia de armas norcoreanas a Moscú para su uso en Ucrania.
“Una delegación gubernamental de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) encabezada por la ministra de Relaciones Exteriores, Choe Son-hui, partió el domingo para realizar una visita oficial a la Federación Rusa por invitación de su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov”, informó hoy la agencia estatal norcoreana KCNA.
La nota de KCNA, de 2 párrafos, solo añade que fue despedida por el vicecanciller, Pak Chol-jun, y por el encargado de negocio de la embajada rusa, Vladimir Topeha, así como su agregado militar, Valeri Isaenko.
Aunque la Cancillería rusa y la agencia TASS han confirmado la visita de Choe entre el 15 y 17 de enero, tampoco han facilitado más detalles al respecto.
Lavrov ya visitó Corea del Norte en octubre pasado, con ocasión del 75 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La visita de Choe llega tras desvelarse nuevas evidencias de que Corea del Norte y Rusia acordaron cooperar militarmente en el marco de una cumbre que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladimir Putin, celebraron en septiembre en el Extremo Oriente ruso, lo que incluye transferencias de armamento de Pionyang a Moscú, algo que viola las sanciones de la ONU que pesan sobre el aislado país asiático.
La semana pasada, la Casa Blanca dijo que Rusia disparó recientemente misiles balísticos norcoreanos contra Ucrania, que se suman a los ya utilizados en los ataques perpetrados el 30 de diciembre y el 2 de enero.
Tanto Pionyang como Moscú han negado insistentemente que se hayan producido tales transferencias de armas.
Se cree que el régimen de Kim Jong-un recibió a cambio asistencia técnica rusa en el lanzamiento exitoso de su primer satélite de reconocimiento militar el pasado noviembre.
Seúl estima que el número de contenedores -cargados con misiles balísticos y sus lanzaderas y cientos de miles de rondas de artillería- transferidos desde el verano por Corea del Norte a Rusia superan ya los 5 mil.