Aunque reconoció que no cuenta con los votos suficientes para sacar adelante reformas a la Constitución, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que enviará un paquete de iniciativas al Congreso.
Durante su conferencia matutina, publica el periódico Reforma, el mandatario defendió por anticipado las reformas para que el salario mínimo aumente siempre por arriba de la inflación, ajustar el sistema de pensiones y llevar a jueces, magistrados y ministros a las urnas.
Al hablar sobre la oposición, reconoció que tienen los votos suficientes para bloquear cualquier cambio a la Carta Magna.
Sin embargo, dijo que ya trabaja en la redacción y las corridas financieras de los proyectos que, una vez en las Cámaras, prácticamente serán discutidos de manera paralela a las campañas.
“Luego los mandones de la oligarquía tienen el control de los medios de información, o sea, los 3 Poderes antes, ahora ya el Ejecutivo no lo tiene, y tampoco el Legislativo, una parte, sólo para bloquear porque cuando se quiere hacer una reforma constitucional bloquean, no es posible porque no se tiene mayoría calificada, se tiene mayoría, pero no calificada”, reconoció AMLO.
– ¿Aun así las va presentar?, se le cuestionó.
“Sí, sí voy a presentarlas”, respondió.
A 4 meses de las elecciones, refiere Reforma, el pasado viernes AMLO anunció que intentará cerrar su gobierno con un paquete de reformas legislativas que requieren de mayoría calificada en el Congreso que por ahora no tiene.
Dicha mayoría la podría obtener si Morena y sus aliados no sólo ganan la elección presidencial sino los comicios legislativos a realizarse en junio.
El mandatario presentará, el 5 de febrero, propuestas de cambios al Poder Judicial para elegir a ministros, magistrados y jueces en urnas y una iniciativa electoral para cambiar al INE y desaparecer plurinominales.
Al abordar la reforma al sistema de pensiones, el jefe del Ejecutivo adelantó que el Gobierno pretende asumir “parte del desequilibrio” que implicará aumentar las jubilaciones a los afectados por la reforma de 1997.
“En un acuerdo con empresarios y trabajadores, pero para tranquilidad de empresarios y trabajadores, sobre todo de los empresarios, para que no los atemoricen, el Gobierno va a asumir una parte considerable de este desequilibrio”, indicó el mandatario federal.
Asimismo, precisa el diario nacional, el político tabasqueño deslizó la idea de que no todas las reformas serán discutidas en el periodo ordinario febrero-abril de la Legislatura saliente.
López Obrador explicó que, en el caso de la reforma electoral, corresponderá a los nuevos diputados y senadores procesar la propuesta, una vez pasados los comicios del 2 de junio.
Si Morena y aliados logran la mayoría calificada en la próxima legislatura, que entra en funciones el 1 de septiembre, el presidente tendría ese mes para ver sus reformas aprobadas, pues su periodo como mandatario terminará el 30 de septiembre.
Con información de Reforma