El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG) devolvió este lunes a 6 balseros cubanos, y con ellos suman 63 los migrantes deportados por vía marítima a la isla en lo que va de 2024, según informaron medios oficiales.
El grupo -integrado por 5 hombres y una mujer- había salido ilegalmente del país el pasado viernes y fue interceptado por los guardacostas norteamericanos, precisó una nota del Ministerio del Interior (Minint).
Con esta, son ya 3 las operaciones de retorno de balseros en los primeros 15 días del año por las autoridades norteamericanas a través del Puerto de Orozco, ubicado en Bahía Honda, provincia de Artemisa (oeste).
En su informe, las autoridades cubanas recalcaron que mantienen “firme” su compromiso con una migración “segura y ordenada”, al tiempo que insistieron en advertir el peligro y las condiciones de riesgo para la vida que representan las salidas ilegales del país por mar.
En la última semana de 2023, el Gobierno de EUA deportó a 40 insulares 31 de ellos por vía aérea y otros 9 a través de la guardia costera, según los acuerdos vigentes entre ambas naciones con el fin de frenar la migración irregular.
La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes que lleguen por vía marítima al territorio del país norteamericano sean devueltos a la isla.
Durante el último año fiscal, que comenzó el 1 de octubre de 2022 y terminó el pasado 30 de septiembre de 2023, cerca de 7 mil cubanos fueron interceptados por la Guardia Costera estadounidense.
A esto se le sumó la reanudación de los vuelos de deportación acordada por ambos países a finales de 2022, principalmente para personas consideradas “inadmisibles” tras estar retenidas en la frontera con México.
Entre 2022 y 2023 se alcanzó la cifra récord de 425 mil migrantes cubanos que llegaron a la frontera sur de EUA. De ese total 200,287 arribaron durante el pasado año fiscal, de acuerdo con un informe de la Agencia de Aduanas y Patrulla Fronteriza de ese país.
En 2023, Cuba recibió de vuelta a un total a 5,253 nacionales, en su mayoría procedentes de Estados Unidos, pero también desde otros países como México, Bahamas, Belice, Islas Caimán y República Dominicana.
Cuba atraviesa una oleada migratoria sin precedentes azuzada por la grave crisis que padece, con escasez de productos básicos, una inflación galopante, cortes eléctricos y una dolarización parcial de la economía.
Los estimados de 2022 indican que un 4% de la población cubana abandonó el país.