El serbio Dusan Vlahovic centró toda la atención este martes en el duelo entre su Juventus y el Sassuolo (3-0), ese que resolvió, junto al italiano Federico Chiesa, con una exhibición total y 2 zurdazos desde fuera del área que mantienen en la pelea a la Vecchia Signora, a solo 2 puntos del líder, el Inter.
Vlahovic ha despertado. Después de una temporada pasada mermado por las lesiones y lejos de su mejor nivel, el ariete serbio, por el que la Juve desembolsó 80 millones de euros en invierno de 2022 para ficharle de la Fiore, está siendo de lo mejor de este equipo que pelea por volver a reinar en Italia.
Lejos parece haber quedado aquella Juve que fue a desastre por partido hace no tanto. Un equipo al que lo extradeportivo, una sanción de 10 puntos, dejó muy tocado y que no juega Europa esta temporada, una condición que también le ayuda a mantener su buen momento.
Pero lo cierto es que Massimiliano Allegri ha dado con la tecla para que este grupo funcione. Chiesa está recuperando su mejor nivel, la defensa es un cerrojo y es complicadísimo hacer gol a un Szczesny gigante. Y si a todo eso le sumas un Vlahovic enchufado, el cóctel es perfecto.
El último en sufrir el gran estado de forma del serbio fue un Sassuolo que luchará por evitar el descenso pese a poseer un gran talento como Domenico Berardi, que aunque acostumbra a revelarse contra los grandes, en el Juventus Stadium poco pudo hacer. Porque el gigante en esta ocasión vestía de blanco y negro y con 2 acciones en las que no necesitó nada más que su pierna izquierda sentenció el duelo.
Todo en apenas 22 minutos. Primero con un disparo desde fuera del área en el minuto 15 que Consigli no pudo despejar por lo potente que fue; y, 7 minutos después, con un lanzamiento de falta que colocó en la escuadra, rozando incluso el larguero y el palo a la vez. Alguno de sus compañeros se llevó las manos a la cabeza viendo el recital. Son ya 9 goles y 3 asistencias.
A partir de ahí, la Juve no necesitó más. Supo evitar cualquier tipo de insurrección del Sassuolo con Danilo y Bremer imperiales atrás, con Szczesny como un seguro bajo palos y con Rabiot mandando en el centro del campo. La Juve sabe domar los partidos en su favor y aprovechar sus opciones.
Tal y como hizo en el minuto 89 Federico Chiesa. Asentado ya en el once inicial, el extremo vuelve a parecerse de manera regular a aquella versión que atropelló en la Euro 2021 y lo volvió a demostrar con el tanto definitivo, definiendo una contra y haciendo bueno el pase de Locatelli dentro del área.
En Turín todo parece funcionar. Es un equipo equilibrado al que, por ahora, le salen las cosas. Sabe a lo que juega y lo hace bien. Con Chiesa y, sobre todo, con este Vlahovic, es más fácil. El Inter está líder, pero solo a 2 puntos de distancia.
