La selección francesa de balonmano, vigente campeona olímpica, certificó su clasificación para las Semifinales del Europeo de Alemania, tras imponerse por 33-28 a un conjunto austríaco, que acusó en el tramo final la fatiga de sus principales estrellas.
En especial, del lateral Mykola Bilyk, que, tras cerrar la primera parte con 4 tantos, tan sólo logró anotar 2 de los 7 lanzamientos que el jugador del Kiel alemán intentó en la segunda mitad.
Tampoco pudo contar en esta ocasión el sorprendente conjunto austríaco con las paradas del Constantin Möstl, uno de los grandes héroes del equipo alpino en este Europeo, que se marchó al banquillo antes de acabar la primera mitad con sólo 2 intervenciones en su casillero.
Pero ni así se descompuso la selección austríaca que no sólo logró enjugar los 3 goles de desventaja (15-12) con los que llegó a contar en la primera mitad, sin que logró marcharse al descanso por delante en el marcador (15-16).
Un resultado incomprensible sin la sensacional actuación, una más en este campeonato, del central Lukas Hutecek, que no sólo volvió a estar imponente en el centro de la defensa austríaca, sino que lideró el ataque centroeuropeo con sus 6 dianas.
Latigazos que permitieron a los del esloveno Ales Pajovic llegar con vida a los últimos 9 minutos de juego, como atestiguó el ajustado 27-26 favorable al equipo francés que figuraba en el marcador.
Un tiempo en el que se apoderó del partido el guardameta francés Samir Bellahcene que se convirtió en un muro casi infranqueable para unos cada vez más cansados jugadores austríacos.
Y es que a diferencia de Guillaume Gille, que amparado en la calidad y profundidad de su banquillo pudo rotar a sus principales figuras, el preparador austríaco apenas pudo dar descanso a jugadores como Mykola Bilyk, que jugó 58 minutos, o Lukas Hutecek, que disputó uno más.
Fatiga que se reflejó en los cada vez más erráticos lanzamientos de los jugadores alpinos en el tramo final lo que facilitó el trabajo de un cada vez más entonado Bellahcene, que tan sólo concedió 2 goles en los últimos 9 minutos de partido.
Una cifra insuficiente para impedir el triunfo (33-28) y la clasificación de Francia para unas Semifinales, que todavía no están descartadas para una selección austríaca que llegará a la última jornada, en la que se medirá con la ya eliminada Islandia, con opciones de hacer historia.
