El ministro iraní de Exteriores, Hossein Amirabdollahian, dijo ante el Consejo de Seguridad de la ONU que su país considera la navegación en el mar Rojo “vital” para el comercio internacional, pero advirtió de que está “interconectada” con la seguridad en general y la de la Franja de Gaza en particular.
Irán es considerado el principal aliado internacional de los rebeldes hutíes de Yemen, que han lanzado varios ataques contra navíos internacionales que transitaban por el mar Rojo y que supuestamente transportaban mercancías desde o hacia Israel, todo ello en solidaridad con los terroristas de Hamas.
Esos ataques han provocado bombardeos de represalia de Estados Unidos y el Reino Unido, que a su vez han conducido a nuevas salvas de ataques; todo ello ha hecho que varias compañías de navegación internacional anuncien que evitan el mar Rojo y elijan la circunnavegación de África, con los consiguientes aumentos en los costes de los fletes.
“Todos consideramos la seguridad marítima como vital para el comercio global y la seguridad energética. Sin embargo -dijo Amirabdollahian- el curso de los acontecimientos muestra que el fin del genocidio en Gaza es la clave para restaurar toda la seguridad en la región”.
Para el ministro iraní, Estados Unidos y el Reino Unido “cometieron un error estratégico con sus ataques militares a Yemen, que tendrán como consecuencia un riesgo de expandir la guerra en la región”, advirtió.
Por otro lado, el jefe de la diplomacia iraní advirtió contra los movimientos de apartar a Hamas -también aliado de Irán- de cualquier perspectiva de solución del conflicto palestino: “Hoy se discuten algunas ideas sobre el futuro de Palestina; los líderes de los grupos palestinos y el pueblo palestino tienen derecho a elegir su propio destino”, subrayó.
Y advirtió a Israel -sin nombrarlo, como es su costumbre-: “La matanza de civiles en Gaza y Cisjordania no puede continuar hasta la supuesta destrucción total de Hamas, porque ese momento nunca llegará”, zanjó.