El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, acusó hoy a Israel de obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza con el objetivo de “presionar” para la liberación de rehenes en manos del grupo terroristas Hamas.
“Es una forma de presión para el tema de conflicto entre ellos (Israel y Hamás), para liberar a los rehenes. Es decir, utilizan esto como una forma de presión contra los habitantes. Esto es lo que está pasando”, dijo el mandatario durante un discurso con motivo del Día de la Policía.
Asimismo, insistió en que el lado egipcio del cruce fronterizo de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con el Sinaí, “está abierto durante 24 horas, siete días a la semana y 30 días al mes”, e indicó que los retrasos en el acceso de la ayuda humanitaria es responsabilidad de Israel.
“No podemos enviar productos básicos desde hace 4 meses (…) el volumen de los camiones que enviábamos a Gaza (antes de la guerra) era de 600 camiones diarios (…) el mayor número que hemos podido enviar hace 2 o 3 días era de 200 o 220 camiones”, lamentó Al Sisi en su alocución.
Desde hace meses, Egipto denuncia que las autoridades israelíes obligan a desviar los camiones cargados con ayuda humanitaria por el cruce de Al Awja, a poco más de 40 kilómetros al sur de Rafah, para inspeccionar el cargamento, lo que provoca severos retrasos en la entrada de asistencia.
Además de más de 25,700 muertos y 63 mil heridos, la guerra ha causado en la Franja de Gaza una crisis humanitaria sin precedentes, con hospitales colapsados donde no hay medicinas ni anestesia, y una grave situación de hambruna que afecta a más de 800 mil personas.
Países como Estados Unidos, Reino Unido o la Unión Europea están presionando a Israel para que permita la entrada de más ayuda humanitaria al enclave.
Los más de 110 rehenes liberados hasta la fecha han contado que durante su cautiverio pasaron hambre, a veces solo con un plato de arroz al día, lo que aumenta la preocupación sobre el estado de los 132 secuestrados el pasado 7 de octubre que quedan dentro, aunque se estima que unos 25 están muertos.