Más de 8 mil kilómetros separan España de la localidad india de Anantapur pero ambos países están conectados gracias al deporte. Un total de 440 deportistas de los 2 países participaron este año en la IX Anantapur Ultramarathon, una prueba solidaria que pretende mejorar la vida de las familias del sur del país a través de la Fundación Vicente Ferrer.
La UMA, en sus 3 distancias, 10K, 5K Walk y Anantapur Relay Ultramarathon de 170, es un evento que logra unir a pueblos y personas por una meta común: acabar con las desigualdades y construir un Mundo más justo. Y es que estos corredores se han comprometido con la Fundación Vicente Ferrer a conseguir este año los fondos necesarios para un nuevo proyecto solidario.
Aunque se celebra en enero, la carrera lleva una preparación durante todo el año. Los habitantes de las aldeas por las que pasa la carrera se implican al máximo porque saben que cientos de personas vienen a correr por ellos en busca de un reto. Este año la construcción de la reforma y mejora de la Government Junior College Banaganapalli.
Se trata de un colegio que tiene impacto en 30 aldeas de la región de Kurnool y que va a fomentar que los chicos y chicas de la zona no abandonen sus estudios ya que en India estar lejos o no tener un centro de estudios en la zona hace que al final por no poder desplazarse a grandes núcleos de población acaben dejando de ir.
En esas 49 aldeas y pueblos por donde pasa la carrera, desde Kundurpi hasta Bathalapalli, es por dónde la Fundación Vicente Ferrer (FVF) empezó su actuación hace más de 50 años apoyando a las comunidades y grupos más vulnerables. Además, desde hace 9 años, se viene realizando esta carrera creada por Juan Manuel Viera, corredor de montaña canario y voluntario de la organización, que en 2015 decidió iniciar un reto deportivo y solidario para mejorar la vida de las familias del sur de la India.
“Es una carrera cuyo dorsal adquiere el mayor de los significados; un dorsal que literalmente cambia vidas”, asegura Juan Manuel Viera. Forman parte de esta iniciativa un grupo de deportistas de diferentes ámbitos y niveles: desde corredores aficionados hasta otros de reconocida trayectoria. Este año ha sido Tofol Castañer, campeón del Mundo de Skyrunning, el que ha querido sumarse al reto, aportando su granito de arena a la iniciativa solidaria.
Aparte del impacto que tiene a nivel recaudación de fondos es una carrera en la que se implica todo el Mundo. Los hombres y mujeres limpian los caminos meses antes o a veces incluso los crean por el medio del campo para que los corredores tengan espacio y puedan pasar corriendo. Al llegar a los pueblos sale todo el mundo a saludar, a hacer bailes y en definitiva a conocer a la gente, lo que favorece el intercambio cultural entre ambos países.
Las mujeres y las personas con discapacidad también tienen su protagonismo a lo largo de los años que se está celebrando esta carrera. Antes era impensable que ellos formaran parte de estas iniciativas y ahora son protagonistas, pueden hacerlo y para ellos esta carrera es un espacio de referencia.