Las autoridades migratorias estadounidenses detuvieron a 302,034 migrantes y solicitantes de asilo en la frontera suroeste en diciembre, una cifra récord en los últimos 3 años, según cifras publicadas por la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP).
Los datos del mes de diciembre suponen un aumento de más del 20% en comparación con noviembre, cuando la cifra se situó en cerca de 242,500 migrantes puestos bajo custodia de CBP.
De hecho, las detenciones del pasado diciembre representan la cifra mensual más alta desde que el presidente Joe Biden asumió el poder en enero de 2021.
La mayoría de las personas detenidas, más de 249,785, cruzaron hacia territorio estadounidense de manera irregular, de acuerdo con CBP. El resto se entregó a las autoridades migratorias en un puerto de entrada.
El comisionado interino de CBP, Troy Miler, aseguró en un comunicado que su agencia continúa utilizando todos los recursos disponibles para garantizar la seguridad de la frontera. Pero dijo que necesitan apoyo del Congreso de EUA para que se aprueben más recursos.
Ante el alto flujo de migrantes que llegaron a la frontera suroeste del país en los últimos meses de 2023, CBP se vio obligado a reasignar agentes y suspender el proceso en varios pasos puertos fronterizos de Texas, Arizona y California.
Este viernes, el presidente Biden presionó al Congreso para que saque adelante un acuerdo legislativo que impone mayores restricciones migratorias en la frontera sur del país a cambio de un nuevo paquete económico de ayuda a Ucrania.
En un comunicado, el mandatario pidió a los legisladores dar luz verde a este texto legal, que está siendo negociado por senadores del Partido Demócrata y del Partido Republicano, para “abordar la situación en la frontera”.
“Si se toman en serio la crisis fronteriza, aprueben un proyecto de ley bipartidista y yo lo firmaré”, argumentó el presidente.
Sin embargo, el proyecto aún no cuenta con el suficiente apoyo en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, para ser aprobado.
