Opositores nicaragüenses en el exilio rechazaron la inhabilitación política contra la líder antichavista María Corina Machado, que le impide participar en las elecciones presidenciales previstas para el segundo semestre de este año en Venezuela, y consideraron que el régimen de Nicolás Maduro sigue los pasos de su aliado y homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega.
“Esta película ya la vimos en Nicaragua”, señaló la activista nicaragüense desnacionalizada y exiliada Haydee Castillo.
Castillo se refiere a que Ortega, en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, en las elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, luego de arrestar a siete aspirantes a candidatos presidenciales de la oposición que se perfilaban como sus principales contendientes y eliminar a tres partidos políticos.
Entre los detenidos estuvo la periodista Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), quien derrotó en las urnas a los sandinistas y a Ortega en 1990, y quien era la figura de la oposición que tenía mayor probabilidad de ganar las elecciones de noviembre de 2021, según las encuestas.
El plan Maduro, con influencias nica-cubanas
El dirigente opositor desnacionalizado Juan Sebastián Chamorro, uno de los 7 opositores a los que Ortega evitó en las urnas, comentó que con la inhabilitación de Machado “se confirma públicamente la ejecución del plan de Maduro, con claras influencias nica-cubanas de inhabilitaciones, cárcel y fraude”.
“Todos estos delincuentes actúan de la misma manera”, agregó Chamorro, que fue encarcelado y condenado por delitos considerados traición a la patria, y posteriormente excarcelado y expulsado a Estados Unidos junto a otros 221 presos políticos nicaragüenses, que luego fueron despojados de su nacionalidad y privado de sus bienes.
“El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, acaba de decidir que tendrá unas elecciones al estilo Nicaragua, es decir, sin oposición y ganando el 100% de los resultados”, indicó, por su lado, en X el exembajador nicaragüense ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, que se rebeló contra el régimen nicaragüense durante una sesión virtual de la OEA en marzo de 2022, tras formar parte del Ejecutivo sandinista desde 2011.
Para la presidenta del ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) de Nicaragua, la exiliada y desnacionalizada Carmela Rogers, conocida como Kitty Monterrey, “la ilegal inhabilitación de María Corina Machado por parte del régimen socialista de Nicolás Maduro solo demuestra cuánto le temen a la vía electoral”.
Dictaduras para rato
“Este atropello debe ser denunciado ante el Mundo, porque es otro paso en un camino que ya recorrimos en Nicaragua”, escribió Rogers.
Según una reflexión de la activista Castillo, “ninguna dictadura, sea de izquierda o de derecha, entrega su poder jugando limpio y bajo reglas democráticas”.
“O los debilitas al máximo quitándoles todo lo que les sostiene o tendremos dictaduras para rato” tanto en Nicaragua como en Venezuela, razonó.
El régimen de Venezuela aseguró que la inhabilitación política de Machado, ratificada por el Supremo y que le impide competir en las elecciones presidenciales de este año, es “cosa juzgada”, por lo que “ya no hay absolutamente nada que debatir al respecto”.