Rusia aseguró este martes que reforzará su escudo antiaéreo ante los continuos ataques ucranianos contra su retaguardia y advirtió a Estados Unidos contra el despliegue de armas nucleares tácticas en territorio del Reino Unido.
“Se ha incrementado de manera considerable el volumen de producción. Respecto a los misiles que necesitamos para los sistemas de defensa antiaérea, tendremos un incremento de más del doble. Esperamos que en el curso de este año el programa se cumplirá completamente”, aseguró Serguéi Shoigú, ministro de Defensa ruso, al visitar varias fábricas de armamento en los Urales.
Y es que la batalla de los drones continuó un día más. La defensa antiaérea rusa destruyó en las últimas 24 horas un total de 86 aparatos enemigos, mientras los ucranianos denunciaron un ataque ruso con 35 drones kamikaze Shahed de fabricación iraní.
Paraguas antiaéreo ruso
El Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) informó hoy de que las autoridades bloquearon provisionalmente en los últimos días el servicio de internet para poder afinar los sistemas de defensa antiaérea en el noroeste del país.
Las regiones afectadas fueron Leningrado, Pskov y Nóvgorod, que han sido escenarios de ataques enemigos pese a encontrarse a gran distancia del frente ucraniano.
Dichos bloqueos coincidieron con la visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a San Petersburgo, escenario hace 10 días de un ataque contra una terminal fluvial de la gasística Novatek, y al enclave báltico de Kaliningrado.
Shoigú visitó el martes la empresa Novator del consorcio Almaz-Antey, en la que se fabrican misiles de crucero Kalibr e Iskander, y la fábrica Kalinin, encargada de la producción de misiles antiaéreos S-300B y Buk.
El titular de Defensa señaló que su cartera trabaja junto a esas empresas en la modernización de sus capacidades, lo cual “debe incrementar considerablemente” la producción.
Tensión nuclear con EUA
Además, Rusia advirtió hoy “de la manera más clara y dura posible” a Estados Unidos contra el despliegue “desestabilizador” de armas nucleares tácticas en territorio del Reino Unido, de lo que informó hace días la prensa británica.
“Ni la seguridad del Reino Unido ni de Estados Unidos se verán reforzadas con esa medida”, afirmó Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso.
Negó que ese plan tenga “alguna clase de efecto de intimidación” para Rusia, pero sí consideró que ese emplazamiento, que consideró “totalmente posible”, supondría “un aumento del grado general de la escalada y de las amenazas en Europa”.
Mientras, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, recordó que Estados Unidos “guarda armas nucleares en 5 países europeos e instruye a los ciudadanos de esos países en el empleo de armas nucleares tácticas”.
Y añadió que, desde que la OTAN catalogó a Rusia como “su mayor amenaza”, el Kremlin ve a la troika nuclear aliada -EUA, Reino Unido y Francia- “como un único arsenal nuclear dirigido contra la Federación Rusa”.
Washington retiró su arsenal nuclear de suelo británico en 2008, al considerar que el peligro de la Guerra Fría ya había pasado, aunque ese mismo año el ejército ruso invadió territorio georgiano.
Rusia también ha desplegado armas nucleares tácticas en Bielorrusia, el principal aliado en la campaña militar rusa en Ucrania, como instrumento de disuasión contra el avance de la OTAN.
Rusia tacha de “absurdas” las acusaciones de ataques contra Bálticos y escandinavos
Lavrov también tachó de “absurdas” las acusaciones sobre un futuro ataque ruso contra las 3 repúblicas bálticas, Finlandia y Suecia, todos países miembros o candidatos a ingresar en la OTAN.
“Lo absurdo de tales afirmaciones es evidente para todos, para cualquiera que tenga una pequeña comprensión de la historia y entienda los objetivos que anunciamos abiertamente, sin ocultarnos, en relación con la operación militar especial en Ucrania”, dijo durante una mesa redonda con un grupo de embajadores en Moscú.
Lavrov agregó: “Estamos eliminando la injusticia histórica”.
“Lo dicen abiertamente: ‘Si Rusia gana y defiende sus intereses en esta guerra, entonces los próximos serán los Bálticos, Suecia y Finlandia’. No fue cualquiera, sino el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien lo dijo”, resaltó, según informó RIA Nóvosti.
Y acusó a Estados Unidos y a la OTAN de intentar reescribir la historia para transformar los territorios en los que los rusos vivieron “durante siglos” en una plataforma “para crear amenazas a la seguridad de la Federación Rusa”.