La víspera de las elecciones generales de Pakistán se convirtió en una jornada de intensa violencia, con una serie de atentados con explosivos contra 3 líderes políticos o sus seguidores en las regiones más inestables, que dejaron hasta el momento al menos 26 muertos y 54 heridos.
El primero y el más letal de los ataques tuvo lugar en el distrito de Pishin, en la volátil provincia de Baluchistán, cuando un explosivo adherido a una motocicleta estalló frente a la sede de campaña de un candidato independiente, matando a al menos 14 personas e hiriendo a otras 25, indicaron a la agencia informativa EFE fuentes policiales.
El candidato regional Asfand Yar Khan Kakar, presunto objetivo del ataque, no se encontraba en el área cuando se produjo, aseguró el oficial Muhammed Ramzan, del centro de control policial de Quetta, la capital provincial de Baluchistán.
La segunda explosión tuvo lugar frente a la oficina del partido islamista Jamiat Ulema-e-Islam Fazl (JUI-F), en el distrito de Killa Saifullah, también en Baluchistán, en el que murieron 12 personas y 24 resultaron heridas, indicó a EFE el policía Arshad Khan, también de la ciudad de Quetta.
Varios medios paquistaníes aseguran que el político Maulana Wasey, miembro del JUI-F, era el objeto del ataque.
El edificio de la sede del partido, ubicado en la localidad de Qilla Saifullah, “se incendió poco después de la explosión”, agregó el funcionario, que no precisó detalles sobre la causa o el artefacto que provocó la detonación.
Por el momento ningún grupo u organización insurgente se ha atribuido la autoría de estos ataques, que tuvieron lugar a menos de 24 horas de la apertura de los colegios de votación para las elecciones generales del país.
“Los malhechores quieren sembrar el caos e impedir que la gente ejerza su derecho al voto. Impediremos a cualquier precio que las malas intenciones del enemigo triunfen, el ataque terrorista a ciudadanos inocentes es un acto muy cobarde”, afirmó ministro del Interior interino de Pakistán, Gohar Ejaz, con un mensaje en X.
Un tercer atentado se registró en el distrito tribal de Waziristán del Sur, de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, cuando una explosión alcanzó el vehículo del parlamentario Naseerullah Wazir, del partido Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI), dejando al menos 5 personas heridas.
El anuncio de los comicios ha propiciado un aumento de ataques contra candidatos electorales y personal de la Comisión Electoral, en especial en las provincias de Baluchistán y Khyber Pakhtunkhwa, con gran presencia de movimientos armados insurgente.
“En el período previo a la votación, se han reportado no menos de 24 casos en los que grupos armados han perpetrado ataques contra miembros de partidos políticos”, indicó ayer en un comunicado la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Liz Throssell.
Con ello la ONU expresó su alarma también por “el patrón de acoso, arrestos y detenciones prolongadas de dirigentes del partido Pakistan Tehreek e Insaf (PTI)”, liderada por el exprimer ministro Imran Khan, que ha sido excluido de la carrera electoral gracias a 3 condenas emitidas en la última semana y la desarticulación de su partido con severas restricciones gubernamentales.
Pakistán elegirá mañana los 266 representantes de la Asamblea Nacional (Parlamento), además de los representantes de las asambleas legislativas regionales de sus 4 provincias, un proceso al que están convocados más de 128 millones de personas.