Tras la incorporación avalada por el gobernador Américo Villarreal del sistema de salud al IMSS Bienestar en Tamaulipas, la situación empeoró, aseguran trabajadores sindicalizados del sur del estado, quienes hoy protestaron por el desabasto de medicinas y la falta de material indispensable para curación, como torundas, jeringas y alcohol en hospitales afiliados al programa.
Según publica Reforma en su edición digital, las carencias llegan a ser extremas que ni con cloro cuentan para el lavado de la ropa hospitalaria y solo funciona un elevador para todos los servicios, incluido el de asistir a los pacientes, se quejaron.
En la manifestación que realizaron a las afueras de las instalaciones del Hospital General “Dr. Carlos Canseco”, en Tampico, incorporado al programa, revelaron que personal de enfermería de su bolsillo lleva material y equipo propio para atender a los pacientes, ante las carencias que viven.
Incluso, los inconformes aseguraron que el principal motivo de la protesta se deriva de las condiciones en las que se desempeñan y que afecta a los pacientes.
“Bueno, no es privativo aquí de este hospital, estamos trabajando en condiciones infrahumanas, sin insumos y con riesgos de trabajo en las instalaciones”, indicó, José Guadalupe Deantes Casanova, encargado de la oficina de Relaciones Laborales de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salubridad y Asistencia.
“Pero, sí ya los trabajadores están cansados de lidiar con eso, ¿por qué?, porque bueno al fin de cuentas las quejas del derechohabiente son sobre ellos, sin que ellos tengan responsabilidad, han llegado ellos a traer de su uso particular, tanto jeringas, como tela adhesiva, como guantes para poder darle la atención a los pacientes, normalmente no las está surtiendo el hospital”, agregó.
Las carencias de todo tipo de insumos y medicamentos en el hospital del IMSS Bienestar, la enfrentan a diario sus más 1,200 trabajadores, que ante el olvido del secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro, salieron a protestar para que el gobernador Américo Villarreal Anaya, resuelva la situación y atienda las demandas.
Tras las carencias, precisó Reforma, dijeron que los derechohabientes ya no toleran la situación porque deben comprar con su dinero desde medicamentos, es decir, surtir las recetas y material de curación.
“Pero, el medicamento sobre todo sí lo tienen que comprar los familiares de los pacientes”, aseveró.
Aunado a las carencias, mencionaron, que la infraestructura del hospital se encuentra deteriorada y no recibe mantenimiento, ni ahora que se adhirió al IMSS-Bienestar.
“A veces en los cuartos pisos no llega agua, los drenajes están colapsados y no hay mantenimiento, no hay en lo que es lavandería, no surten cloro para el lavado adecuado de la ropa”, reiteró.
Además, desde que se incorporó al IMSS-Bienestar, dijo, la autoridad ha sido omisa en la contratación de más personal y que tienen pendiente la respuesta a la implementación de la comisión de escalafón.
Con información de Reforma