El Gobierno de Australia insistió a Israel que desista de sus planes de realizar un “injustificable” e “inminente” ataque militar en Rafah, considerado como el último refugio al sur de la Franja de Gaza para un millón y medio de palestinos.
“Las operaciones militares a gran escala en zonas densamente pobladas corren el riesgo de causar numerosas víctimas civiles”, dijo hoy la ministra de Exteriores, Penny Wong, ante una comisión del Senado en el Parlamento de Camberra.
“Australia cree que esto sería injustificable”, subrayó Wong durante la alocución retransmitida por la cadena pública australiana ABC, al añadir que Camberra, que apoya la solución del conflicto israelí-palestino, insta a Tel Aviv que “no siga por ese camino”.
El llamamiento de Wong, el segundo de esta semana, se suma a los pedidos de diversos líderes internacionales, como los de Estados Unidos y Francia, para que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, desista de la posible ofensiva terrestre en Rafah que anunció el pasado domingo.
Desde el inicio de la guerra hace más de 4 meses han muerto más de 28,500 gazatíes y 68 mil han sido heridos, en su mayoría mujeres y niños, mientras que unos 8 mil cuerpos siguen bajo los escombros, según cifras del Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamas.