Brasil, que enfrenta un histórico y preocupante brote de dengue, inició este viernes un estudio para evaluar la eficacia de la vacuna japonesa contra la enfermedad en una muestra de 20 mil adultos, con el fin de definir estrategias para una futura inmunización de toda la población.
Brasil fue el primer país del Mundo en iniciar una campaña pública de vacunación con el inmunizante Qdenga, fabricado por el laboratorio japonés Takeda, pero, por la escasez del producto, tan solo tiene previsto vacunar este año a unos 3 millones de menores de entre 10 y 14 años.
El estudio iniciado este viernes en Guaratiba, un empobrecido barrio en los suburbios de Río de Janeiro con altas tasas de contagio, busca probar la eficacia de una campaña de vacunación entre adultos de entre 18 y 40 años para definir estrategias y prioridades cuando la inmunización pueda ser extendida, explicaron fuentes oficiales.
“Iniciamos la campaña de inmunización con una población más joven, pero el estudio con adultos va a ayudarnos a tomar decisiones sobre la franja de edad que debe ser prioritaria cuando ampliemos la vacunación”, dijo la secretaria de Vigilancia en Salud del Ministerio de Salud, Ethel Maciel, en una rueda de prensa en Guaratiba.
La funcionaria agregó que el mayor número de casos de dengue en Brasil se concentra en la población de entre 20 y 40 años, y que el estudio con una muestra de 20 mil personas de esta edad permitirá definir franjas de edad prioritarias para la vacunación.
La secretaria aclaró que pese a que ya está demostrado que la vacuna japonesa es segura y eficaz en el combate al dengue a nivel individual, el estudio permitirá evaluar la eficacia de la vacunación en una campaña pública y entre la población brasileña.
“Con información científica sobre cómo funciona y sobre su eficacia en la población adulta brasileña podremos tomar decisiones futuras sobre la inmunización”, afirmó.
En la misma rueda de prensa, el secretario de Salud de Río de Janeiro, Daniel Soranz, explicó que los adultos seleccionados para el estudio fueron escogidos entre un grupo de 130 mil habitantes de Guaratiba que tienen entre 18 y 40 años y que cuentan con registro en los puestos locales de salud pública.
Agregó que los seleccionados son voluntarios y todos serán sometidos a pruebas de sangre antes de la primera vacuna contra el dengue para determinar si ya contrajeron alguno de los 4 tipos del virus o si tuvieron zika, enfermedad que también es transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Tras las 2 dosis de la vacuna serán evaluados periódicamente durante un período de 2 años, con exámenes de sangre a cada 6 meses, para determinar si el inmunizante fue eficaz para todos los tipos de virus circulante.
Brasil ha registrado en lo que va del año y hasta el jueves 532,921 casos probables de dengue y 90 muertes comprobadas por la enfermedad, números récords para el período. Las autoridades investigan otros 348 óbitos sospechosos de haber sido causados por la enfermedad.
Solo en enero pasado hubo 462,750 casos probables de dengue en el país suramericano, un 400% más con respecto al mismo mes de 2023.
El brote se extiende a todo el país pero 4 de los 27 estados de Brasil ya declararon emergencia sanitaria por la enfermedad, entre los cuales Brasilia.