El presidente de Chile, Gabriel Boric, detalló este viernes 3 medidas que irán en ayuda de las miles de víctimas damnificadas por el megaincendio que a principios de febrero segó la vida de 132 personas y destruyó más de 10 mil hogares en la región de Valparaíso.
El mandatario puntualizó el alojamiento en hoteles u hosterías como una acción “transitoria destinada especialmente a mujeres embarazadas, a mujeres que acaban de parir, o también a personas dependientes, sin importar su edad”.
Según detalló el mandatario desde un punto de prensa en el sector El Patagual, en Villa Alemana, las medidas incluyen además bonos de acogida y la instalación de vivienda de emergencia, que serán distribuidos de acuerdo al “perfil y las necesidades” de las personas afectadas.
Hace unos días, el jefe de Estado reconoció que el proceso de reconstrucción durará en total unos 2 años, una tarea que “no será fácil” y en la que el Gobierno no quiere generar “falsas expectativas”.
Los incendios, que afectaron en especial a 5 comunas del litoral central chileno, calcinaron más de 10 mil hectáreas y, de acuerdo a informes recientemente publicados causaron daños en el 34% de la superficie de Viña de Mar, una de las más grandes y conocidas de país suramericano.
Posicionado como uno de los incendios más letales en la historia de Chile, aún se estudia la magnitud del daño ocasionado.
Se registraron daños a la infraestructura crítica de los sectores siniestrados, entre ellas industrias químicas y manufactureras, pérdida de alumbrado público y transporte, torres de alta tensión, un colegio y un centro de asistencia sanitaria.
Los incendios, que según las primeras investigaciones fueron provocados, se iniciaron en 4 focos en el interior del Parque Natural del Lago Peñuelas y alcanzaron también los asentamientos informales y zonas industriales de la ciudad de Viña del Mar impulsados por el viento y las temperaturas extremas.
La tragedia está considerada la más grave ocurrida en Chile desde el mortal terremoto de 2010.