El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recibió a una persona que estaba en poder de un frente del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, que reportó que era un menor indígena “infiltrado”.
La entrega se realizó en una zona rural de Nariño, departamento del suroeste de Colombia fronterizo con Ecuador, por parte del Frente Franco Benavides del EMC.
“La persona presentaba buenas condiciones de salud, por lo que la entrega se hizo en presencia de un familiar”, aseguró en un comunicado el CICR, que difundió también fotos del joven abrazándose con una mujer.
El organismo humanitario no dio detalles de la edad ni la etnia del joven, pero el EMC a través de sus redes sociales informó de la “entrega de un menor indígena” que, según este grupo armado, fue “infiltrado en Nariño por las fuerzas militares”, a quien acusó de violar el cese al fuego bilateral que hay en vigencia.
Es la primera liberación facilitada por el CICR, que ejerce un rol neutral para mediar en este tipo de situaciones, en lo que va de año.
“La intermediación neutral que desarrollamos en las liberaciones tiene un carácter exclusivamente humanitario, pues facilita que las personas que se encuentran privadas de libertad puedan reestablecer el contacto con sus seres queridos y en muchos casos retornar a sus comunidades”, apuntó el jefe de la subdelegación del CICR en Cali, Juan Carlos Carrera.
Carrera lamentó que “los conflictos armados y la violencia continúan afectando a miles de personas en el país y, en algunos departamentos, como Nariño, la situación resulta compleja”.
Por ello, el CICR recordó “a los actores armados estatales y no estatales que deben respetar el derecho internacional humanitario, que protege a la población civil y a quienes han dejado de participar en las hostilidades”.