El Gobierno palestino urgió este lunes a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declarar que la ocupación israelí de Palestina es “ilegal y debe terminar de forma inmediata, total e incondicional” y alertó de que “el genocidio en curso” en la Franja de Gaza es resultado de “décadas de impunidad” de Israel.
El ministro palestino de Exteriores, Riad al Maliki, advirtió de que “el genocidio en curso en Gaza es resultado de décadas de impunidad e inacción”, en las que Israel solo “ha dado tres opciones al pueblo palestino: desplazamiento, subyugación o muerte”, y recordó que “poner fin a esa impunidad israelí es un imperativo moral, político y legal”.
“Nuestro pueblo está aquí para quedarse. Tiene derecho a vivir en libertad y dignidad en su tierra ancestral. No renunciará a sus derechos”, advirtió el ministro palestino.
Al Maliki instó a una “solución justa y duradera de dos Estados democráticos: Palestina e Israel, uno al lado de otro, en paz y seguridad”, según señaló en un discurso ante el máximo tribunal de la ONU, que estudia las consecuencias legales derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado, para emitir una opinión consultiva.
“Durante décadas, al pueblo palestino se le han negado sus derechos y ha soportado tanto la colonización como el apartheid. Hay quienes se indignan por el uso de estas palabras. En cambio, deberían indignarse por la realidad que vivimos. Esta realidad es conocida por cada palestino. Sufrida por millones. Generación tras generación. Es la realidad de la expulsión del pueblo palestino de su propia tierra”, señaló Al Maliki.
A petición de la Asamblea General de la ONU, la CIJ analiza “las consecuencias legales derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Este”.
La Corte emitirá una opinión jurídica no vinculante, en un caso previo a la actual guerra israelí en Gaza, que mató ya a un total de 29.092 personas y ha dejado devastada la Franja, con 1.9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2.3 millones de personas.
El 26 de enero, en un caso separado, la CIJ emitió medidas cautelares en las que exigió a Israel pasos “inmediatos y efectivos” que impidan la comisión de un genocidio contra la población palestina de Gaza como consecuencias de los bombardeos israelís a la Franja desde el 7 de octubre, tras el ataque de Hamas a Israel, que se cobró la vida de 1,200 personas y mantiene a más de un centenar de rehenes en mano del grupo islamista.
Al Maliki señaló que Israel “sigue desafiando impunemente” las órdenes de la CIJ y alertó de que “la prolongada ocupación israelí de Palestina tiene como objetivo lograr la desaparición completa de Palestina y la destrucción del pueblo palestino”.
“No puede haber justificación para estas injusticias e indignidades, permitir que continúen es inaceptable e inexcusable”, concluyó.