El piloto ruso Maxim Kuzmínov, hallado muerto en España, no quería ir a la guerra y acabó por volar con su helicóptero Mi-8 a Ucrania en una operación conjunta con el servicio de inteligencia de ese país.
La muerte del piloto ha sido confirmada hoy por el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov, quien indicó al medio que se puede “confirmar el hecho de la muerte”, aunque no mencionó el lugar en el que fue encontrado Kuzminov.
Según medios españoles, se trata de la localidad de Villajoyosa, en Alicante, que acoge una gran comunidad rusa y ucraniana, extremo que no ha sido confirmado aún por las autoridades.
El piloto, de 28 años, se graduó de la Escuela de Aviación de Sizran, en el sur de Rusia.
Fue destinado a servir en el Lejano Oriente ruso, donde entre sus compañeros tenía fama de ser una “persona tranquila” y pedir “trabajo pacífico”, operaciones de carga que no tuvieran que ver con misiones militares, según el canal de Telegram ruso Baza.
Miedo a morir
Sus amigos dicen que Maxim tenía “miedo a morir en la guerra” y quería dejar el Ejército incluso antes del comienzo de la guerra en Ucrania, pero “no le dejaban”.
Además, al piloto le aterrorizaba la idea de ser capturado en Ucrania.
Los compañeros del piloto aseguran que su novia, que no estaba al tanto de sus planes, se quedó en Vladivostok, en el extremo oriente ruso.
De acuerdo con Baza, la madre de Kuzmínov también habría abandonado Rusia antes de que su hijo desertara a Ucrania con su helicóptero, algo que ocurrió en el verano de 2023.
Una vez en Ucrania, a la que voló sin que los otros 2 miembros de su tripulación se enteraran de su destino y que fueron abatidos tras negarse a rendirse, Kuzmínov dijo que no quería verse involucrado en crímenes de guerra y pidió a otros pilotos rusos que siguieran su ejemplo.
Dijo que se puso en contacto con los representantes de la inteligencia militar ucraniana, quienes luego garantizaron su seguridad, le ofrecieron nuevos documentos y una compensación de medio millón de dólares antes de proceder a planificar la operación.
Una deserción planeada
Kuzmínov tomó la decisión final mientras volaba en las proximidades de la frontera entre Rusia y Ucrania el 9 de agosto. Luego guió el helicóptero a través de la frontera a una altitud extremadamente baja.
“Aparentemente, durante 3 o 4 días nadie (en Rusia) entendió lo que me pasó. Aterricé y me recibieron (en Ucrania)”, dijo.
Según el vídeo difundido por Kiev, Kuzmínov resultó herido después del aterrizaje, pero se le ofreció asistencia médica a tiempo.
Durante la grabación del vídeo, el piloto y su familia se encontraban en Ucrania, según la inteligencia militar de ese país.
Mientras, en Rusia, el Comité de Instrucción militar comenzó una causa por “traición” contra Kuzmínov y los familiares de sus 2 compañeros que fueron asesinados tras el aterrizaje en Ucrania pidieron que pagara con su vida por lo que hizo.
“Si Maxim realmente hizo lo que hizo, espero que lo encuentren y lo maten”, dijo la esposa de uno de los navegantes del helicóptero, citada por la televisión rusa.
Los compañeros de tripulación de Kuzmínov fueron condecorados post mortem por las autoridades rusas.