El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, trasladó este miércoles al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, su rechazo a la comparación que el mandatario brasileño hizo entre la ofensiva israelí de Gaza y el Holocausto.
Blinken sacó el tema durante la reunión de hora y media que mantuvo con Lula en el palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, informaron fuentes estadounidenses.
Los comentarios de Lula han desatado una crisis diplomática entre Brasil e Israel, que ha declarado al mandatario brasileño como “persona non grata”.
Blinken y Lula tuvieron una conversación sobre la situación de Gaza “amplia” y “franca”, explicaron las fuentes del Gobierno de Estados Unidos.
En ella, el jefe de la diplomacia estadounidense dejó “claro que no está de acuerdo” con la comparación de Lula.
Sobre el conflicto en Oriente Medio, la Presidencia brasileña señaló, en una nota oficial, que Lula y Blinken “coincidieron en la necesidad de la creación de un Estado palestino”.
Según fuentes estadounidenses, ambos políticos discreparon también sobre Ucrania, dado que el mandatario brasileño habló de buscar una solución “diplomática” al conflicto, pero Blinken opinó que no se dan las “condiciones” para ello y subrayó el firme apoyo de Estados Unidos a Kiev.
Sobre ese punto, el comunicado oficial de Brasil dice que Lula “reafirmó su deseo por la paz y el fin de los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza”.
La situación de Venezuela también estuvo sobre la mesa, después de que se haya confirmado la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
Estados Unidos espera que Lula utilice su influencia sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que haya unas elecciones democráticas en el país suramericano.
En el encuentro, Lula reiteró su invitación para que Biden visite Brasil, un viaje complicado por ser este año electoral en Estados Unidos.
Tras la reunión, Blinken viajó a Río de Janeiro para participar en la reunión de ministros de Exteriores del G20, donde coincidirá con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
El jueves llegará a Buenos Aires para reunirse el viernes con el nuevo presidente argentino, Javier Milei.