Cerca de 150 incendios forestales siguen activos en el oeste de Canadá en pleno invierno, según datos dados a conocer este miércoles, lo que está forzando a las autoridades canadienses a adelantar los preparativos para el inicio de la temporada de fuegos en primavera.
Las cifras del Centro de Interservicios de Incendios Forestales de Canadá (CIFFC, por sus siglas en inglés) revelan la existencia de 148 incendios forestales activos en el país, en su mayoría fuegos que nunca se extinguieron durante la temporada de fuegos de 2023, la peor en la historia del país.
La mayoría de los fuegos, que los expertos denominan “incendios zombis” porque aparecen en el verano y en el invierno permanecen durmientes consumiendo materia orgánica bajo la capa de nieve, se concentran en la provincia de Columbia Británica.
Otros 55 están activos en Alberta y uno en la provincia de Nueva Brunswick, en el este del país.
Aunque sólo 2 fuegos están fuera de control, la situación en Alberta (con temperaturas superiores a lo normales y elevada sequedad) ha obligado a las autoridades provinciales a declarar el inicio de la temporada de incendios forestales 10 días antes de lo habitual.
El elevado número de incendios zombis este invierno hace temer a las autoridades canadienses que la temporada de incendios forestales de este año será peor que la de 2023, cuando se registraron números récord de superficie quemada.
En octubre de 2023, cuando oficialmente concluyó la temporada de incendios, la superficie quemada ascendió a 18 millones de hectáreas, 2.5 más que el anterior récord establecido en 1995 y más de 6 veces superior a la media de la pasada década.
La magnitud de los incendios obligaron a la evacuación de decenas de miles de personas en todo el país y forzó a las autoridades canadienses a solicitar a la comunidad internacional el envío de centenares de bomberos para ayudar en las tareas de extinción de las llamas.