El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, acusó hoy al Gobierno de Kosovo de ejecutar una política de “limpieza étnica” contra la minoría serbia del país y anunció que pedirá protección a la misión de la OTAN en la región y al Consejo de Seguridad de la ONU.
Vucic anunció en rueda de prensa que la semana que viene pedirá reuniones urgentes tanto con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como con el Consejo de Seguridad de la ONU, y acusó a Kosovo de ejecutar “acciones de pogromo, persecuciones y limpieza étnica, bien organizadas y planeadas” contra los serbios kosovares.
También dijo que Kosovo aplica esa política con el apoyo de “círculos internacionales” cuya naturaleza no precisó.
El presidente de Serbia anunció que pedirá que la misión de la OTAN en Kosovo, la KFOR, proteja a la población serbia en aplicación de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU y la retirada de la Policía especial kosovar del norte del país, donde se concentra esa minoría.
Vucic declaró que Serbia ha cumplido su parte de las exigencias de la Unión Europea (UE) para rebajar la actual tensión en el norte de Kosovo, y acusó al Gobierno kosovar de mantenerla.
La antigua provincia serbia de Kosovo, de mayoría albanesa, proclamó su independencia en 2008, que Serbia no reconoce, y la UE, con el apoyo de Estados Unidos, es mediadora en el difícil diálogo de normalización de relaciones entre los 2 países.
Las tensiones entre Belgrado y Pristina aumentaron a finales de mayo por el rechazo de los serbokosovares a aceptar alcaldes albanokosovares en los 4 municipios norteños poblados por serbios, que boicotearon las elecciones y protestan a diario frente a los Ayuntamientos de 3 de esos municipios.
