Ante un rival complicado como el Génova, al que se impuso con cierto trabajo (2-1), y con buenas noticias de por medio como los retornos de Marcus Thuram y de Francesco Acerbi, el Inter aumentó su escapada, ya con 15 puntos de ventaja sobre el Juventus, gracias a una grandísima actuación de Alexis Sánchez, que asistió y marcó para acercar el Scudetto.
Si hay un equipo que puede tener el honor de decir que ha competido de tú a tú al Inter es el Génova. En la ida sacó un empate y en la vuelta, en San Siro, puso más en aprietos que algún grande a los de Simone Inzaghi, que hizo rotaciones y sufrió más de lo esperado para llevarse unos 3 puntos fundamentales.
Una de esas rotaciones fue la clave en la victoria. Porque con la lesión ante el Atlético de Madrid de Thuram, que compareció en los últimos minutos por vez primera desde entonces, fue Alexis el que se quedó con la responsabilidad de acompañar a Lautaro en la punta ofensiva. Y no pudo hacerlo mejor el chileno.
Porque hizo todo lo que tenía que hacer. Facilitó el trabajo de Lautaro, apareció para desahogar salida desde atrás con apoyos en el centro del campo y tiró desmarques en profundidad. Y, además, resolvió el choque con 2 acciones determinantes en menos de 10 minutos.
En la primera regaló el tanto a Asllani con un pase medido en profundidad a la espalda de la defensa en una jugada marca de la casa interista. Pocos toques, mucho movimiento y agresividad en metros finales; 4 toques. De Vrij, Barella, Alexis y Asllani.
Un torbellino difícil de parar que desató la locomotora interista, que apenas 3 minutos después provocó un penalti. Fue Barella en una carrera al espacio el que acabó en el suelo tras ser barrido por la zaga del Génova, un penalti que el colegiado señaló en primera instancia pero que el VAR le recomendó repetir. El colegiado se mantuvo en su decisión y Alexis recogió la responsabilidad por encima de un Lautaro que le cedió el privilegio. El chileno no falló y puso el 2-0.
Lo visto en la temporada italiana hasta ahora presentaba un guion fácil para los locales, acostumbrados a ser muy superiores. Pero el Génova volvió a ser un enemigo complejo de superar que, con el golazo del mexicano Johan Vásquez, una volea con su pierna desde el balcón del área, abrió el partido de par en par.
Se rebeló el Génova en los minutos finales, pero supo mantener el Inter la calma y tiró de autoridad para sellar una victoria que le coloca con 15 puntos sobre la Juve. El Scudetto del Inter, la segunda estrella sobre su escudo, es solo cuestión de tiempo.