Una exhibición de Cole Palmer, el mayor brote verde del Chelsea de Mauricio Pochettino, dio el triunfo a los Blues frente al Newcastle United, con golazo incluido del denostado Mykhailo Mudryk (3-2).
Palmer, con un gol y una asistencia, y Mudryk, con un golazo para sentenciar el partido, provocaron una noche plácida en Stamford Bridge, a las que no están acostumbrados los aficionados del oeste de Londres.
Los olés que recibieron los jugadores del Chelsea en los últimos 15 minutos, ya con el partido en el bolsillo, seguramente fueron exagerados, pero reflejan el ansia y hambre de alegrías que tiene este equipo, obligado a soñar con un más que improbable pase a las competencias europeas.
Con una reestructuración de jugadores en el horizonte este verano, este Chelsea sí puede presumir de tener a uno de los mejores de la liga en el cuerpo de Cole Palmer.
El ex del City es importante hasta casi sin querer y desencadenó el 1-0 cuando un disparo suyo desde la frontal, que apuntaba a irse fuera, lo desvió de tacón Nico Jackson para hacer su noveno tanto en esta Premier League.
El inicio con ventaja pronto lo desactivó el Newcastle, gracias a que Malo Gusto pensó que era buena idea tirarse un sombrerito en el centro del campo, regalarle la pelota a las Urracas y permitir que Alexander Isak, encontrara el empate con un gran disparo desde fuera del área.
Pero el gol no hizo de menos a un Chelsea que antes del descanso pudo volver a engatillar. A Jackson le anularon un gol por fuera de juego y Raheem Sterling se topó con Martin Dubravka en un remate centrado a bocajarro.
El inglés volvería a ser noticia en la segunda parte, por otro fallo escandaloso, pero su impacto se minimizó porque Palmer se inventó el 2-1 con un remate desde el balcón del área al palo corto de Dubravka.
Palmer creyó ver su doblete, cuando se marchó a la carrera junto a Sterling minutos después. El extremo condujo en un 2 contra 1 frente a Dubravka, pero, como ya le pasó en navidades contra el Wolverhampton, pecó de egoísta, se la jugó en solitario y falló. Imperdonable, sobre todo porque es la segunda vez que le ocurre en la misma temporada.
Por suerte para los Blues, Mudryk, uno de los grandes errores de la dirección deportiva del club, salió desde el banquillo y, tras quitarle una pelota en la frontal a su compañero Gallagher, se marchó de Fabian Schär, dejó sentado a Dubravka y definió sin oposición. Un gol para reivindicar la calidad del futbolista por el que el Chelsea desembolsó 100 millones de euros.
En el tiempo de descuento, el Newcastle recortó distancias gracias a un jugadón de Jacob Muprhy, que se deshizo de Cucurella y sorprendió a Stamford Bridge y a Petrovic con un disparo seco a la escuadra. No tuvo tiempo para más el equipo de Eddie Howe.
Por importante que parezca la victoria, al Chelsea no le vale para despegarse del undécimo puesto. Los de Pochettino, que coge aire, tienen 39 puntos, uno menos que el Newcastle, y están a 14 puntos de la Europa League y a 16 de la Champions League.