Luz Adriana Camargo, fiscal con larga experiencia en justicia penal y en comisiones internacionales, fue elegida este martes por la Corte Suprema de Justicia como la nueva fiscal general de Colombia, en la quinta jornada de votaciones.
“La Corte Suprema de Justicia informa al país que en la sesión de Sala Plena Extraordinaria celebrada el día de hoy se eligió a la doctora Luz Adriana Camargo como la nueva fiscal general de Colombia”, proclamó el presidente de la Corte, Gerson Chaverra.
Camargo, abogada especializada en derecho penal con experiencia en la Fiscalía y en la Corte Suprema de Justicia, fue elegida por 18 votos, 2 más de los necesarios para la mayoría.
La nueva fiscal fue elegida de una terna presentada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, de la que también hicieron parte Ángela María Buitrago y Amelia Pérez Parra, quien renunció este martes a su candidatura horas antes de la votación en la Corte.
Una larga trayectoria
Camargo es abogada de la Universidad de La Sabana en Bogotá, especializada en Derecho Penal y Criminología. Ha trabajado como jueza y en 1992 entró a la Fiscalía, donde llegó a ser fiscal delegada ante la Corte Suprema.
Después de dejar la Fiscalía, fue magistrada de la Corte Suprema, donde fue magistrada auxiliar de la Sala de Casación Penal y trabajó con el actual ministro de Defensa, Iván Velásquez, en casos como el que investigaba los nexos de parlamentarios con paramilitares (la llamada parapolítica).
También trabajó entre 2013 y 2019 con él en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), de la que Velásquez fue comisionado. Camargo fue jefa del Departamento de Investigación y Litigio, cuando se investigaron numerosos hechos de corrupción y a congresistas en el país centroamericano.
La esperada decisión
Camargo sustituirá en el cargo a Francisco Barbosa, fiscal escogido en 2020 de una terna propuesta por el ahora expresidente Iván Duque (2018-2022), del que era amigo cercano, y cuyo mandato expiró hace más de un mes.
Por eso, la elección de la nueva fiscal era muy esperada y suscitó protestas y presiones dentro y fuera del país, ya que incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia le pidieron a la Corte acelerar el proceso.
La elección vivió además un momento de gran tensión el pasado 8 de febrero después de que marchas de partidarios del Gobierno se tomaran el centro de Bogotá, donde está el Palacio de Justicia, e intentaran asediar las altas cortes, ante la no elección de la sucesora de Barbosa, quien terminó su periodo el pasado 12 de febrero.
Por su cercanía con Duque, la gestión de Barbosa fue muy criticada y distintos sectores reclamaban que se agilizara la elección de su sucesora para no alargar la permanencia en el cargo de la fiscal general encargada, Martha Janeth Mancera, también muy cuestionada.