La aspirante a la presidencia por la coalición opositora “Va por México” y senadora Xóchitl Gálvez se puso a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) para hacer frente a la acusación vertida por el presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de los contratos firmados por sus 2 empresas.
“Voy a traer un escrito a la Fiscalía General y a la Fiscalía Anticorrupción para poder saber de qué se me acusa. Quien nada debe, nada teme. Soy una empresaria desde hace 31 años, todos mis contratos están en orden, tengo mis declaraciones fiscales anuales”, dijo a los medios de comunicación a su llegada a las oficinas de la FGR.
A inicios de julio, López Obrador publicó los contratos que las compañías de Gálvez, Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes (OMEI) y High Tech Services, habrían firmado con el Ejecutivo desde 2015, acusándola de recibir alrededor de 1,400 millones de pesos.
Aunque el mandatario nunca detalló las supuestas irregularidades que presentan las cuentas, instó a que se investigaran y se interpusiera una denuncia contra la favorita en las encuestas para ser la candidata de la oposición en los comicios de junio de 2024.
Gálvez, en respuesta, se mostró dispuesta a que la FGR revise “hasta el último peso” de sus cuentas.
“Voy a presentar mis escritos, para que lo que se les ofrezca, lo que necesiten, lo que quieran saber de mis cuentas, lo que quieran saber de mi patrimonio, encantada les informo”, expuso.
La declaración íntegra de su patrimonio, señaló, está en posesión del Senado, aunque no está publicada en su totalidad para proteger sus datos personales.
“Pero yo no tengo ningún problema en que se sepa todo lo que tengo, lo poco que tengo, porque tampoco tengo mucho”, manifestó.
“Tengo las manos limpias, nunca he tomado un peso ajeno y ser empresario no es un delito”, agregó Gálvez, dirigiéndose al presidente.
Además, aseguró que tiene sospechas de estar siendo espiada por el Gobierno y el Ejército desde que en 2010 se presentó a la gobernatura de su estado natal, Hidalgo, aunque no mostró pruebas y rechazó presentar una denuncia al respecto.
“Uno se da cuenta en el celular, yo soy tecnóloga (…). Y el que tiene la capacidad para espiar es el Gobierno. Se nota cuando se conectan, no sé si de aquí (la FGR) o el Ejército, más bien el Ejército, que es el que se quedó con los aparatos”, especuló.