El auge de las estrategias de relocalización de cadenas como el “nearshoring” posiciona hoy a México como el segundo país de Latinoamérica que más inversión extranjera directa (IED) recibe, solo por detrás de Brasil, según reflejan las últimas cifras del Banco Mundial (BM), en las que el país mexicano percibe más de 39 mil millones de dólares.
Uno de los sectores que está aprovechando las estrategias de crecimiento a partir del “nearshoring” en México es el inmobiliario, actividad económica que supone un 5.2% del producto interno bruto (PIB) del país.
En este sector, FINSA, con más de 23 parques industriales y 3.7 millones de metros cuadrados en administración y arrendamiento, tras el primer cierre de su nuevo Fondo de Inversión FINSA V, anunció hoy que ha superado la meta de 600 millones de dólares y buscará abarcar un mayor número de inversionistas.
El Fondo V tiene proyectado un ciclo de vida a 10 años con un periodo de inversión de 4, y su principal objetivo es consolidar un portafolio de edificios industriales de clase A sostenibles en 7 corredores (Monterrey, Saltillo, Juárez, Tijuana-Mexicali, El Bajío, Jalisco y el Centro) que abarcan 12 estados.
Entre los inversionistas del fondo, la empresa inmobiliaria integra a las instituciones mexicanas más destacadas del mercado para crear un portafolio de edificios industriales de clase mundial en los principales corredores industriales del país.
“El dinamismo y el creciente interés en el sector industrial, así como el panorama que tenemos para los próximos 10 años, nos permite desarrollar y plantear inversiones cada vez más grandes, integrales y diversificadas, que acompañarán y fortalecerán nuestros proyectos industriales en desarrollo”, aseguró el presidente y director general de FINSA, Sergio Argüelles.