El gobierno golpista maliense suspendió las actividades de los partidos políticos y las actividades de carácter político de las asociaciones “hasta nueva orden” alegando razones de “orden público”.
El ministro de Administración Territorial, Abdoulaye Maïga, anunció hoy la medida en una rueda de prensa, en la que informó que se adoptó por decreto en el consejo de ministros.
En el comunicado posterior a esta reunión del gobierno maliense, se informó de esta suspensión, que se justifica en que “las acciones de subversión de los partidos políticos y de sus aliados no hacen más que multiplicarse”.
Eso, indica la nota, “a pesar de la voluntad y la disponibilidad de las autoridades a actuar con el consenso del pueblo”.
“En vista de ello, por razones de orden público, el proyecto de decreto aprobado suspende las actividades de los partidos políticos y las actividades políticas de las asociaciones hasta nuevo aviso en todo el territorio nacional”, dice el comunicado gubernamental.
La suspensión de los partidos políticos de este inestable país de la región africana del Sahel se produce en un contexto de críticas al hecho de que la junta militar maliense, que se hizo con el poder tras un golpe de Estado en 2020, no haya convocado elecciones tras ir dando plazos de transición a la democracia que no ha cumplido.
El último de estos plazos terminó el pasado 26 de marzo, cuando acabó un periodo de transición de 24 meses establecido por el gobierno golpista en 2022. Cumplida esa fecha, la junta militar no se ha pronunciado sobre un eventual proceso electoral.
Además de inestabilidad política, Mali sufre ataques terroristas continuos perpetrados por grupos leales a Al Qaeda y al Estado Islámico y registra una tasa de pobreza extrema que afecta a un 49% de la población.